Un hombre de 54 años logró sobrevivir tras permanecer sin pulso por 96 minutos, tras sufrir un ataque cardíaco en una zona rural de Minnesota, en el centro-norte de los Estados Unidos.
El caso es descrito en una publicación médica interna de la Clínica Mayo, un reconocido centro médico de ese país.
El hombre sufrió el ataque a las afueras de una tienda en un día descrito por como "muy frío". Afortunadamente fue asistido inmediatamente por un rescatista entrenado quien empezó la rutina de masajes cardiopulmonares o compresiones de pecho.
A los pocos minutos llegó una ambulancia equipada y le aplicaron 6 choques eléctricos sin que el hombre recuperara el pulso. Sin embargo, siguieron con los esfuerzos para tratar de resucitarlo.
A los 34 minutos del accidente, un helicóptero de la Clínica Mayo llegó para asumir los cuidados del hombre.
Capnógrafo salvavidas
El equipo aerotransportado llevaba a bordo una pieza que fue crucial en la recuperación del paciente: un capnógrafo, un aparato que normalmente se usa en salas de operación para monitorear la cantidad de dióxido de carbono y los gases anestésicos que inhala un paciente durante las cirugías.
"Esta es una medida que nos dice cuánta sangre está fluyendo por los pulmones y luego a los órganos vitales. Es la medida del flujo sanguíneo pulmonar" dijo el Dr. Roger White, del Departamento de Medicina de Emergencia de la Clínica Mayo en Rochester
"Esta medición fue el salvavidas para nosotros porque guió todo lo que hicimos de ahí en adelante".
"Este paciente tuvo una notablemente completa recuperación tras un notablemente largo paro cardíaco (…) pero fue posible porque fuimos guiados por un capnógrafo que nos indicaba que la condición cardiaca era buena y que debíamos preservar el cerebro y el corazón del paciente".
"A todo lo largo del proceso la tensión de dióxido de carbono permaneció entre los 33 y 35 milímetros de mercurio (…) Así que fuimos capaces de mantener un notablemente alto flujo sanguíneo pulmonar".
Tras 96 minútos el hombre empezó a registrar un pulso "espontáneo" y fue trasladado a las intalaciones de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, donde fue estabilizado.
Calidad y Cantidad
Al llegar al hospital quedó claro que el ataque no era su único problema. El hombre no tenía historia de problemas coronarios, pero sufría de un agudo edema pulmonar, shock cardiogénico y una falla renal aguda.
"El paciente se recuperó de todos estos eventos adversos y pasados diez días de su admisión se fue a casa neurológicamente intacto", dijo el Dr. White.
La clínica reconoce que no sólo la presencia del equipo adecuado y de los rescatistas entrenados ayudó a la sobrevivencia del paciente, sino también el número de personas que estuvieron auxiliándolo.
Los cursos de rescate y primeros auxilios insisten en que los masajes cardiovasculares son una tarea que exige buena forma física por parte de quien la aplica.
Una persona que se ejercite regularmente, que no fume y que tenga buena condición puede acusar el cansancio a los pocos minutos de estar haciendo la maniobra.
Aunque White no precisió cuántos rescatistas estuvieron presentes, se entiende que fueron varios, incluídos algunos transeúntes reclutados para compartir el esfuerzo.
FUENTE:BBC MUNDO