Doña María de Concepción Palacios trajo al mundo, aquel 24 de julio de 1.783, al niño que se consagraría para siempre en las páginas de la historia como El Libertador, aquel niño que no pudo amamantar, el mismo que desde su nacimiento tuvo ansias de libertad y un profundo amor por la patria.
Este 24 de julio se recuerda nuevamente el natalicio de Simón Bolívar, el héroe de los venezolanos que según lo indicó él mismo en sus escritos: "Mi más grato deber era consagrarme al país de mi nacimiento, por destruir a vuestros enemigos he marchado a las más distantes provincias de la América. Todas mis acciones han sido dirigidas por la libertad y la gloria de Venezuela, de Caracas".
Bolívar nace, tal y como lo dicen Carlos Fagúndez y Carmen Marcano en su libro "Bolívar año tras año", en una familia considerada, desde siempre, como aristocrática y muy rica. "Desde el primer Bolívar llegado a Caracas en 1.587, y a lo largo de casi 200 años transcurridos hasta el nacimiento de Simón Bolívar El Libertador, la familia participa en cargos públicos y en toda actividad social relevante de la Provincia de Venezuela".
Cerca de 195 años después de la llegada a la Provincia de Venezuela de Simón Bolívar "El Viejo", nace en Caracas el cuarto hijo de don Juan Vicente Bolívar y Ponte, y doña María de la Concepción Palacios y Blanco.
El 30 de julio de 1.783, cuando apenas tenía seis días de nacido, el niño es bautizado en la Catedral de Caracas, sus padres decidieron llamarlo Simón José Antonio de la Santísima Trinidad, y fue apadrinado por su abuelo materno don Feliciano Palacios y Sojo.
Cuentan Carlos Fagúndez y Carmen Marcano que el bautismo de Simón Bolívar es oficiado por su pariente cercano, el canónigo don Juan Félix Heres y Aristiguieta, hombre adinerado, quien a título de legado, da al recién nacido un importante donativo: una casa ubicada en la esquina de Las Gradillas, y tres haciendas: una en los valles de Yare, y las otras dos en los valles de Taguara y Macayra, todas productoras de café, cacao y añil.
--- Con el legado de su bautismo, más el cuantioso patrimonio de sus progenitores, compuesto por casas, haciendas y minas, Simón Bolívar tuvo, desde su nacimiento, los medios económicos para llevar una existencia de gran señor hasta el final de sus días, sin embargo, escogió otro camino ---, dice Fagúndez.
Pierde a su padre y a su madreAl nacer Simón Bolívar su madre, ya predispuesta de tuberculosis, se ve imposibilitada de amamantar al pequeño, pero para aquella época los niños de las familias adineradas pasaban mucho tiempo con los sirvientes, la Negra Hipólita se convirtió en la nodriza de El Libertador.--- Hipólita fuerte, joven, y recién parida, amamantaría definitivamente al niño Simón. Su leche llena de energía al infante. Ella guía sus primeros pasos, y le profesa tanta devoción que El Libertador no la olvidaría nunca --- tanto así que, en muchas de sus cartas se refiere a ella como su madre, e incluso como su padre.
La infancia de Bolívar transcurre en la casona de San Jacinto, junto a sus hermanos María Antonia, Juan Vicente y Juana; sin embargo, no todo fue felicidad, pues tuvieron que ver partir a sus padres muy temprano.El 19 de enero de 1.786 fallece, a los sesenta años de edad, don Juan Vicente Bolívar y Ponte, cuando el niño Simón apenas tenía dos años y medio de nacido.Según la recopilación y narración que presenta Fagúndez en sus textos sobre la vida y documentos de Bolívar "en 1790, cuando Simón cumple siete años, su madre comienza a sentirse muy aquejada de salud. Fiebres matutinas y accesos de tos, palidez y marcadas ojeras. Es tratada como correspondía a una dama de su rango, mejorando notablemente en corto tiempo. Sin embargo, como recomendación médica tendría que pasar una temporada en el campo y así comienzan los preparativos para el viaje de la familia Bolívar a la hacienda de San Mateo".
--- Esteban Palacios, con instrucciones de su hermana enferma, va a trasladarse a Europa, y Simón de 8 años sufre mucho con la partida de su tío, tutor, a quien veía como un padre. La tristeza del niño conmueve tanto al tío, que le prometió que un día lo llevaría a Europa para educarlo al estilo de las familias más aristócratas, desde entonces Bolívar comenzó a soñar con su viaje a Europa --- narran en el libro Simón Bolívar año tras año.No obstante, durante los primeros meses de 1.792, la enfermedad hace estragos en la humanidad de doña María de la Concepción, presintiendo que va a morir, la joven madre redacta su testamento entregando a sus hijos al cuidado de su padre, don Feliciano Palacios; doña María muere en Caracas, el 6 de julio de 1.792 a los 34 años de edad.A pesar de que el abuelo trató de mantener la familia unida, fue inevitable que María Antonia se casara y fuera a vivir con su esposo, desde allí Simón comenzó a sentirse solo y a pesar de su riqueza no dejaba de tener unas ansias especiales por la patria, por la libertad, por el amor.