Cuentan que en Pozuelo un día, un alcalde tan sólo y mísero estaba, que tan solo se alegraba,cuando el cerebro de Gürtel, Luis Granados,le invitabaa los viajes que gozabaa gastos todos pagados,sin pudor,como cualquier senador,o cualquier diputadoque viajan gratis totala cuenta de papá Estado.
Y que mientras, su señora,la de sanidad ministra,hasta ahora,preparaba el equipajemetiéndolo en el garaje.Y con mucha mala vista no acertabaa valorarsi lo había de guardaren la trasera del Twingoo en un Jaguar plateadoque en lugar del Twingo estabaen el garaje aparcado.Y entre los viajes y cochesalgún euro se escapabapara poder financiarla campaña electoraldel partido que mandabaen esta Comunidadque es Madrid la capital,el partido Popularel de Rajoy y Esperanza.Pero lo dice un refrán:“Que el diablo tiene una capaque en ocasiones te tapay que en otras te destapa”.Y el diablo se aparecióy la capa levantódejando al aire los culos,evidenciando mentiras,de estos tipejos corruptos. Que fue un juez llamado Ruzel que dijo“Sea la luz”,y aunque alguno le maldijo,nos desveló a muchos hijosde puta,que trincaban sin recatode forma bastarda y brutaentre ellos el alcalde,de Pozuelo,el marido de Ana Mato caballero de altos vuelos,llegada a esta situacióna la querida ministrano le ha quedado otra opciónque tirar de dimisión.¡Ya era hora!Y como dijo Andrea Fabra,según sus propias palabras:¡Que se joda!