Esta semana la vamos a dedicar a mostraros los lofts más interesantes diseñados por A-cero hasta el momento.
Hoy comenzamos con el primer proyecto de este tipo que el estudio realizó en 1999. Un ático situado en una céntrica calle de La Coruña y que, pese a haber pasado 11 años desde la intervención de A-cero, se mantiene tan actual como el primer día. Con este proyecto A-cero quedó finalista de los premios FAD (Fomento de las Artes y el Diseño) en el año 2000.
En este trabajo se partió de un espacio de 80m2 excesivamente dividido, con poca luz y una entrada muy estrecha. La actuación se basa en una reforma que comenzó con la demolición de todas las particiones y sustitución de las carpinterías existentes. Para incrementar la luz en el piso y las vistas se instaló una serie continua de ventanas pivotantes horizontales.
Se aprovechó la entreplanta existente variando levemente su perímetro en la zona de la escalera y eliminándola en el vestíbulo para paliar la sensación de estrechez en la entrada.
En el piso superior se localiza el dormitorio, diáfano y abuhardillado, que se asoma al salón a través de una sutil barandilla de vidrio que aporta una gran luminosidad sin restarle intimidad al espacio. En este nivel tambien se encuentra un baño y un vestidor.
PRIMERA PLANTA
Para favorecer la sensación de ligereza, se instaló una escalera volada y empotrada en el muro que comunica el primer piso con la planta baja.
La planta baja incluye cocina-comedor, salón y un aseo.
PLANTA BAJA
El programa se desarrolló con el objetivo de reducir al mínimo las áreas cerradas y aprovechar todos los pequeños espacios residuales con la incorporación de piezas de mobiliario, como el armario de entrada, la despensa o un mueble para guardar las maletas.
Los acabados se eligieron en concordancia con el criterio de austeridad que domina en la actuación. Se empleó la pintura blanca en paredes, suelos y techos, a excepción de las paredes de los baños. Estas se realizaron en vidrio constituyendo superficies completamente impermeables y apenas juntas.
Todo el mobiliario fue diseñado por A-cero: desde los marcos de los cuadros hasta los sillones. En el mueble de la cocina se integraron todos los electrodomésticos y el baño del lavabo se resolvió con dos piezas de acero inoxidable (una de ellas microperforada) que realizan las funciones de soporte y desagüe.
Por último, cabe destacar la iluminación que se distingue por la introducción de fuentes cálidas y frías que permiten modificar los ambientes a voluntad.