La historia de este personaje es digna de Hollywood pero también sinónimo de un tiempo concreto. Oher es natural de Memphis donde vivía en la calle, hijo de una madre adicta al crack y alcohólica. Su espectacular físico (con 17 años media casi dos metros y pesaba mas de 120 kilos de pura fibra muscular, veloz y ágil) hizo que su refugio fuese el deporte y la casualidad lo hizo caer en el seno de una familia acomodada que le dio acogida y manutención. Sus cualidades para este deporte lo hicieron especialmente valioso para ocupar un puesto muy sensible, el del LT (Left Tackle) el jugador encargado de proteger el "ángulo ciego" del Quarterback. Este lado de la linea ofensiva es especialmente sensible a los defensas rápidos que cogen desprevenido al QB mientras se prepara para lanzar el balón. Para muestra, este botón, que lo explica mejor (en español latino, sorry)
Ese componente oculto, ese matiz en no ver lo que se avecina es lo que estos días está generando debate y lo que no es debate en el mundo del vino. Se habla con orgullo del equipo español Campeón del mundo de Cata a ciegas en el certamen celebrado la pasada semana en Francia. Hay 3 gallegos en ese equipo (lo dejo caer) y gente a la que conozco y aprecio. Para los menos avezados en esto la cata ciega es, básicamente, lo que su nombre indica; probar vinos a ciegas (con la botella oculta, en ocasiones en copas de color negro y sin señal alguna que delate de que vino se trata ni de donde sale) y acertar por su aroma, gusto y sabor de cual se trata, su lugar de procedencia, añada y uvas que lo componen. Vamos, un sin sentido.
Lo que no se, porque lo ignoro, es si eso, esa habilidad, otorga carta de naturaleza a cada uno de los catadores como expertos absolutos en "calidad del vino". Es más, lo dudo.
No creo que ni Aragunde, ni Pomares, sus compañeros de equipo o aquellos que habitualmente los acompañan en sus catas sean mejores catadores que otras personas por acertar mas vinos que nadie a ciegas. Tampoco creo que sean peores, al contrario. Creo que son buenos porque prueban mucho y muy diferente y eso, sin duda, ofrece un registro mayor que el que tenemos los demás. Infinitamente mayor, añadiría. Eso lo puede volver a uno poseedor de un número muy superior de referencias, por supuesto, y eso en lo de probar vinos es clave. Probando docenas de riojas madereros uno tiene muchas referencias sobre eso, tintos con barrica, pero no sobre vino. Sobre vino, de hecho, no tiene ni puñetera idea.
Por contra, no creo tampoco que probar docenas, cientos, miles de vinos distintos de todo el orbe vinícola lo vuelva a uno infalible. Lo vuelve, por supuesto, mas completo y con mayores herramientas, pero no creo que uno sepa más o menos. Sabe mucho, pero si esto sigue siendo cuestión de gustos, sabe lo que le pertenece a el o ella. Y nada más.
Lo mejor del video es cuando Joan Gomez Pallares no solo no pica en el vino de cartón sino que, además, dice abiertamente que le parece un truño. Con educación, pero lo dice. Y es que se trata de una perversión cierta de la cata a ciegas, porque; ¿Y si el mundial de cata a ciegas jugase al despiste y los vinos se sirviesen a etiqueta vista, pero cambiada?... ¿acertarían el mismo porcentaje los catadores, o divagarían totalmente desorientados al no coincidir sus conocimientos y referencias con lo que ven sus ojos?. Un riesling Bürklin-Wolf en botella de albariño, un Goliardo Caiño etiquetado como una Pinot Noir de la Borgoña.... Podríamos titularlo "A ciegas si pero a tientas no dan ni una", o algo así. O mejor, mas al estilo Comidista "Los campeones del mundo del postureo".
Puestos a hacer cosas raras, hagámoslas bien. A lo heavy. Ese concurso si lo vería en televisión. Pero siempre que me dejasen a mi elegir a los catadores, claro..... vaya risas, ¿eh Mikel?
Fotos: del equipo español campeón del mundo en un diario generalista y de la web Vinissimus