Sigo con la lista de locuras y barbaridades provocadas por el virus que ha atacado el planeta.
A principios de semana Rajoy soltó en Sevilla, en un acto organizado por las Cámaras de Comercio andaluzas, el que probablemente sea el record absoluto, al menos por ahora, de sus discursos esperpénticos llenos de fantasía, imprecisiones y falsedades, en el que tuvieron cabida todas sus mentiras habituales como que estamos en una recuperación que asombra al mundo, aunque todavía no alivie a los sin trabajo, o sus ataques a los enviados del diablo que discuten sus éxitos, y por supuesto la referencia a que todo lo que le molesta, si no se detiene, acabará poniendo en peligro su exitosa recuperación. Pero esta vez añadió dos novedades que elevan sus discursos a monumentos históricos del esperpento, la deshonestidad y la cara dura como el blindaje de un tanque.
En primer lugar, sin sonrojarse ni disfrazarse de payaso, dijo que esas reformas, de las que habla como si fuesen debidas a su admirable gestión, sin intervención de Catastroikas y otros engendros, han sido de tal calidad y profundidad que aunque en el futuro España caiga en manos de otros gobiernos desastrosos no volveremos a pasar una crisis similar porque sus reformas lo impedirán. Después de esto alguien debe proponer a Rajoy para el Premio Nobel, pero no de Economía sino de Milagros.
No contento con una inmensa parida, añadió otra cuando afirmó que la imagen exterior de España ha sufrido una total transformación gracias a él y su gobierno, y que hoy día es uno de los países con más prestigio.
El Sr. Rajoy por lo visto no se ha enterado de que constituir una nueva empresa en España todavía toma más de seis meses, más que en algunos de los países más atrasados de Africa, que nuestras empresas deben dedicar a trámites administrativos entre tres y cinco veces más de tiempo y recursos que las de los países de nuestro entorno, y suelta estas dos falsedades estúpidas además cuando todavía colea el escándalo Gowex, que ha sido una demostración clara, contundente y definitiva, de que, sobre todo en asuntos administrativos, económicos y legales, nuestra Administración Pública es de una inutilidad total, de una ineficacia e incongruencia absolutas, que supone una pesadísima carga sobre nuestras empresas, autónomos y ciudadanos, a los que con frecuencia causa graves perjuicios, escándalo que precisamente también ha provocado la caída definitiva en el fondo del agujero de la ya muy maltrecha imagen externa de España. ¡¡Por favor, que alguien del partido que sea le cosa la boca al señor Presidente porque no sabe abrirla sin insultar nuestra inteligencia!!.
El virus de la locura y la ausencia de sentido común también ha afectado a personas fuera de España. La Eurocámara finalmente nombró a Jean Claude Juncker para presidir la Comisión Europea y en su discurso inaugural no entendí nada porque después de haber sido uno de los más significados defensores de lo que yo llamo las medidas estúpidas, que suponen solo recortes y austeridad sin crecimiento, que el Sr. Juncker ha estado defendiendo de forma vehemente en especial durante la campaña electoral y hasta el momento en que inició el mencionado discurso, a lo largo del mismo insinuó más que anunció una serie de medidas en sentido contrario, casi al estilo del japonés Shinzo Abe, con una inversión de 300.000 millones de Euros. Lo creeré cuando lo vea en marcha, porque desde que acabó su discurso solo ha sabido repetir lo dicho sin dar más explicación o detalle, y porque no sería la primera vez, ni la segunda, que en la U.E., Comisión incluida, dicen algo y acaban haciendo exactamente lo contrario.
En la votación de la Eurocámara, cuando Pedro Sanchez no llevaba ni 48 horas como Secretario General del PSOE en sustitución de Rubalcaba ordenó que los 14 Eurodiputados de su partido no siguiesen el acuerdo de su grupo parlamentario, y votasen contra Juncker. Una forma de decir “aquí estoy yo” que a mí no me sabe mal del todo porque no me fio nada de Juncker, pero perdió una gran oportunidad de hacer gala de la tolerancia y flexibilidad de que hablaba en la campaña por las primarias de su partido, que hubiese demostrado dando libertad de voto a sus diputados, que además y de paso hubiese contentado a muchos españoles, entre los que me cuento, que ya estamos más que hartos de votar partidos y queremos votar personas.
El Campeonato del Mundo jugado en Brasil en mi opinión ha sido de los peores de la historia y la demostración de que el Futbol tiene un serio problema. Es desastroso que desde cuartos de final hasta la final más de la mitad de los partidos acabasen en empate, la mayoría a cero, y el resultado se decidiese en penaltis. Por si no fuese suficiente, al final del Campeonato la desastrosa FIFA se puso a jugar el estúpido juego de los premios honoríficos y se armó un gran follón, sobre todo en Madrid, porque a Messi le adjudicaron el de mejor jugador del torneo, en cambio nadie ha hecho el más mínimo comentario a la burla y el cachondeo que supone conceder el premio “Fair Play” al comportamiento deportivo a Colombia, equipo en que juega Zúñiga, el que mandó a Neymar a la caseta con una grave lesión provocada por una entrada brutal, por la que no fue sancionado.
Para acabar, de vuelta a casa. En Premia de Mar la Cruz Roja avistó un par de tintoreras pequeñas, la mayor dicen que de un metro y medio, cerraron la playa 24 horas y hubo un considerable ruido mediático. Si en California hiciesen lo mismo las playas estarían siempre cerradas y los periódicos no hablarían de otra cosa. Una cosa son los avisos de presencia de escualos y otra cerrar las playas.
Espero que el virus de la locura pública no haga más destrozos.