Henry Whipple (Dennis Quaid) es un granjero del Medio Oeste de los Estados Unidos. A lo largo de su vida siempre ha luchado por prosperar en su negocio y alimentar a su familia. Ahora, cuando peor está el sector agrícola, Whipple tiene la esperanza de que su hijo Dean (Zac Efron) le ayude a superar la crisis. Sin embargo, Dean no quiere saber nada del campo. Su mayor ilusión es competir profesionalmente como piloto de carreras. Henry es incapaz de entender que su hijo no quiera ayudarle. Pero todo se complica aún más cuando su propiedad es investigada por un delito.
Calificación: 5,696.
Tráiler de la Película
Ficha:
Título Original: At Any Price.
Director: Ramin Bahrani.
Guionistas: Ramin Bahrani, Hallie Elizabeth Newton.
Intérpretes: Zac Efron, Dennis Quaid, Heather Graham, Clancy Brown, Kim Dickens, Maika Monroe, Red West, Chelcie Ross, Stephen Louis Grush, Ben Marten, Aaron B. Oduber, Jacob R. Oduber, Patrick W. Stevens, Guy Massey, John Hoogenakker, Laura Atwood, Dan Waller, Phil Ridarelli, Matthew Petersen.
Productores: Ramin Bahrani, Pamela Koffler, Justin Nappi, Teddy Schwarzman, Kevin Turen, Christine Vachon.
Fotografía: Michael Simmonds.
Música: Dickon Hinchliffe.
Montaje: Affonso Gonçalves.
Diseño de Producción: Chad Keith.
Diseño de Vestuario: Tere Duncan, Sandy Lazar.
País: Estados Unidos.
Lugares de Rodaje: DeKalb, Illinois (Estados Unidos).
Fechas de Rodaje: De 15-07-2011 a 10-10-2011.
Año: 2012.
Duración: 105 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 16 años.
Género: Drama, Suspense.
Estreno: 07-02-2014.
Distribuidora: Flins y Pinículas, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Crítica:
07-02-2014 – JOSU EGUREN
Expandirse o morir
‘Expandirse o morir’ es el grito de guerra de los modernos granjeros del medio oeste americano, como podría ser el lema de Ramin Bahrani, un director cultivado en la intensidad de las tragedias urbanas de bajo presupuesto (“Chop Chop”, “Un café en cualquier esquina”) que ha dado un salto hacia adelante de la mano de Zac Efron y Dennis Quaid.
Pegado a la sal de la tierra, Bahrani factura un drama rural en el que intervienen temas como la genética, la herencia emocional y la soledad que invade los campos de maíz propiedad de un patriarca traicionado por la huida de su primogénito -sin duda, el personaje más desaprovechado de la película-. Lo que se intuye en el prólogo -un metraje que bastardea el recuerdo de las filmaciones caseras en super 8- tiene su prolongación en el tobogán de tópicos por el que se desliza una historia que no encuentra su foco hasta que el guión decide violentar la vaguedad del relato con un giro eficaz, aunque medianamente previsible. Es entonces cuando la película encuentra motivos para seguir existiendo, y caen en el olvido las tramas y vehículos accesorios que invadieron los tramos más insustanciales de la película. De pronto, cobra una nueva dimensión la tensa relación paterno-filial entre Dennis Quaid y Zac Efron, al tiempo que Bahrani materializa en potentes tiros de cámara los coletazos de un drama que hasta ese momento estaba maniatado por una dirección pacífica e invisible.
Animada por un impulso pasajero, “A cualquier precio” decide enfrentar nuevos retos que no están a la altura de unos personajes vacilantes entre una existencia anodina y rutinaria y los misterios del sentido de la vida. Todas las respuestas que anhela Bahrani estaban en las “Señales” de M. Night Shyamalan, incluido el secreto que explica la incapacidad de Zac Efron para conectar con esa máquina de generar empatía llamada Maika Monroe. Lo difícil es entender qué hace en la cartelera un largo con andares de telefilme.