Desde un principio, para avanzar en el proceso judicial, hubo que enfrentarse con la resistencia de la corporación policial, y del entramado mafioso, que actúa para garantizar la impunidad de quienes se benefician con los negocios ilegales. El descrédito de la policía bonaerense, por las numerosas denuncias, por los sumarios internos, y por los hechos en los que se encontraban involucrados personal perteneciente a esa fuerza, llevo al entonces ministro de seguridad de la provincia de buenos aires León Arslanian a realizar un a purga de los sumariados. Se trataba de involucrados en casos de robo común, calificado, de secuestros extorsivos, de tráfico de drogas, y de casos de gatillo fácil. El cambio en el ministerio de seguridad por parte del gobierno de Scioli, les devolvió el control absoluto de la fuerza y reincorporo a los sumariados. La captación de jóvenes para el robo y para el trafico de drogas por parte de los policías que ejercen el control en algunas zonas, es el contexto en el que “levantan” a Luciano, lo “apretan”, lo golpean, hasta que, luego de haber ingresado en la comisaría, se le pierde el paradero. Solo un policía detenido. El resto del personal que se encontraba en funciones el día que se lo vio por última vez con vida a Luciano en la comisaría, no solo están en libertad, sino que continúan en funciones. Recién ahora y merced a la lucha de los abogados y de las organizaciones, se cambio la carátula, lo que permitirá dirigir la investigación, a la desaparición forzosa de persona. Señalamos una vez mas, la responsabilidad del gobernador Scioli y de su ministro de seguridad Casal, por el des manejo policial, y por la falta de decisión política para impulsar la investigación. Por el esclarecimiento y por el castigo a todos, los responsables de lo sucedido con Luciano Arruga.
Desde un principio, para avanzar en el proceso judicial, hubo que enfrentarse con la resistencia de la corporación policial, y del entramado mafioso, que actúa para garantizar la impunidad de quienes se benefician con los negocios ilegales. El descrédito de la policía bonaerense, por las numerosas denuncias, por los sumarios internos, y por los hechos en los que se encontraban involucrados personal perteneciente a esa fuerza, llevo al entonces ministro de seguridad de la provincia de buenos aires León Arslanian a realizar un a purga de los sumariados. Se trataba de involucrados en casos de robo común, calificado, de secuestros extorsivos, de tráfico de drogas, y de casos de gatillo fácil. El cambio en el ministerio de seguridad por parte del gobierno de Scioli, les devolvió el control absoluto de la fuerza y reincorporo a los sumariados. La captación de jóvenes para el robo y para el trafico de drogas por parte de los policías que ejercen el control en algunas zonas, es el contexto en el que “levantan” a Luciano, lo “apretan”, lo golpean, hasta que, luego de haber ingresado en la comisaría, se le pierde el paradero. Solo un policía detenido. El resto del personal que se encontraba en funciones el día que se lo vio por última vez con vida a Luciano en la comisaría, no solo están en libertad, sino que continúan en funciones. Recién ahora y merced a la lucha de los abogados y de las organizaciones, se cambio la carátula, lo que permitirá dirigir la investigación, a la desaparición forzosa de persona. Señalamos una vez mas, la responsabilidad del gobernador Scioli y de su ministro de seguridad Casal, por el des manejo policial, y por la falta de decisión política para impulsar la investigación. Por el esclarecimiento y por el castigo a todos, los responsables de lo sucedido con Luciano Arruga.