Dejé media cerveza, cogí mi alegría menguada por los besos y los abrazos de futuros mejores y dije adiós como la cerveza, a medias.
Consciente de que los pelillos de punta se me erizarían simplemente con recordar lo que ya fue, la de risas e historias para no dormir tarde tras tarde, la de aprendizaje dado y recibido, la de abrazos por dar. Consciente una vez más de que en la vida, como en todo, son los que te rodean los responsables de aliñar nuestras risas y resoplidos sin remedio.
Queridas compis y querido compi, tengo que decir que nuestra pizza nos ha salido de rechupete y que le hemos echado más ingredientes de los que creíamos saber… ¡y sin chuleta!
Ahora, a rebuscar futuros como solo nosotros sabemos y a soñar con más brindis de profes sin remedio.
Un… hasta la próxima.
Good night and… good luck
PD: ¡os dejo con uno de mis mejores vídeos de la semana! Gracias por compartirlo, María