Así que era eso; la dichosa gripe A ha llegado a Avignon. Abróchense los cinturones.
Hace diez días me resfrié un poco y no pude evitar ir tosiendo por ahí. La primera pregunta que me hicieron todos mis amigos y compañeros sin excepción fue si tenía la gripe A. "Por supuesto", les contesté, "tengo la gripe A de Apocalíptica y he venido aquí a mataros a todos".
Me pregunto si se puede morir de estupidez. O de hipocondría. Eso sí que causaría una verdadera epidemia...