El Dr. Michael Newton posee un doctorado en Psicología, un máster en Hipnoterapia y es miembro del American Counseling Association. Ejerce la práctica de la hipnoterapia para ayudar a la gente a modificar su comportamiento y lograr más altos niveles espirituales.
El siguiente escrito ha sido extraído del libro: Journey of Souls, publicado en el idioma inglés en 1994. (Destino de las almas en español).
Palabras del autor:
¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos aquí? ¿Hacia dónde nos dirigimos? Me empeñé en dar respuestas a estas preguntas eternas con mi primer libro, Journey of Souls.Fueron muchos los que me dijeron que el libro proveía un despertar espiritual de su ser interior, ya que nunca habían podido leer con tanto detalle sobre la vida en el mundo espiritual. También me confiaron que la información del libro validaba sentimientos profundamente arraigados sobre sus almas viviendo después de la muerte física y el propósito de volver a la Tierra.
Es un libro diseñado para quienes desean aventurarse por primera vez en la temática de la vida después de la muerte, y aporta valiosa información a quienes ya conocen los estudios del Dr. Newton. Un libro que te permitirá comprender:
- ¿Cuál es nuestro propósito en la Tierra?
- Los sitios espirituales hacia donde van las almas después de la muerte.- Las formas de comunicación entre los espíritus y los seres vivos.
- A los guías espirituales y al Consejo de Mayores que nos entrevistan después de cada vida.
- Las uniones entre grupos de almas y familias.
- El viaje de las almas a través del tiempo.
- La conexión entre el alma y el cerebro.
- ¿Por qué escogemos ciertos cuerpos?
EL DESTINO DE LAS ALMAS
Autor MICHAEL NEWTONAl morir, nuestras almas se liberan del cuerpo del cual han sido huéspedes. Si el alma es adulta y tiene la experiencia de muchas vidas anteriores, sabe inmediatamente que ha sido liberada y que ahora se dirige a su hogar. Estas almas avanzadas no necesitan que alguien salga a recibirlas. Sin embargo, la mayoría de las almas con las que he trabajado reciben la bienvenida por parte de guías, justo afuera del plano astral de la tierra. Un alma joven o un infante que ha fallecido podrán encontrarse algo desorientada hasta que alguien se acerque a ella, al nivel terrenal. Estas son almas que optan por permanecer en la escena de su muerte por un rato. No obstante, la mayoría desea retirarse al instante. El tiempo no tiene significado en el mundo del espíritu.
Un alma que recién ha salido del cuerpo que le sirvió de morada y que ahora opta por brindar consuelo a alguien en pena o que tiene otras razones para permanecer un rato cerca del lugar de su muerte, no experimenta sensación de pérdida de tiempo. Éste se convierte, contrario al tiempo lineal, en tiempo presente para el alma.
A medida que se alejan de la Tierra, las almas experimentan la presencia de una luz que se hace cada vez más brillante a su alrededor. Algunas verán momentáneamente una oscuridad grisácea y se sentirán atravesando un túnel o portal. La diferencia entre estos dos fenómenos depende de la velocidad de salida del alma, que en respuesta experimentará alguno de ellos. La sensación de arrastre por parte de nuestros guías puede ser suave o ruda, dependiendo de la madurez del alma y su capacidad para asimilar cambios repentinos.
En las primeras etapas de su salida, todas las almas encuentran una "ligera nubosidad" a su alrededor, la cual se aclara rápidamente y les permite ver en la vasta distancia. Este es el momento en el que el alma promedio ve una forma espiritual de energía acercándose a ellas. Esta forma puede ser uno o dos compañeros espirituales, pero generalmente es nuestro guía.
Incluso en ocasiones en que somos recibidos por un cónyuge o un amigo que murió antes que nosotros, nuestro guía se encuentra cerca de manera que puede tomar el control del proceso de transición.En todos mis años de investigación, nunca he tenido un caso en el cual sea una figura religiosa mayor, como Jesús o Buda, la que dé la bienvenida. No obstante, la esencia del amor de los grandes maestros se encuentra presente en los guías personales que nos son asignados.
Cuando las almas logran reorientarse en este lugar que ellas llaman hogar, su terrenidad ha cambiado. Ya no son humanas en la forma en que concebimos al ser humano, con características emocionales, temperamentales y físicas determinadas.
Por ejemplo, ellas no sufren por su reciente muerte física en la forma en que sus seres queridos lo hacen. Son nuestras almas las que nos hacen humanos en la Tierra, pero sin nuestros cuerpos dejamos de ser Homo Sapiens. El alma tiene tal poder que se encuentra más allá de cualquier descripción.
Tiendo a pensar en las almas como inteligentes formas lumínicas de energía. Justo después de la muerte, las almas repentinamente se sienten diferentes porque no se encuentran limitadas por un cuerpo físico, con cerebro y sistema nervioso central. A algunas les toma más tiempo ajustarse a esta nueva situación.
La energía del alma es capaz de dividirse en partes idénticas, similar a un holograma. Puede vivir existencias paralelas en otros cuerpos, aunque esto es mucho menos común de lo que se sugiere en ciertas lecturas. Sin embargo, debido a la capacidad dual de todas las almas, parte de energía de luz queda atrás, en el mundo del espíritu. Así, es posible ver su madre regresando de una vida, aun cuando ella hubiese muerto hace treinta años terrenales y reencarnado de nuevo.
El período de orientación con nuestros guías, que toma lugar antes de unirnos a nuestros grupos de almas, varía entre almas e incluso entre las diferentes vidas para una misma alma. Este es un buen momento para recibir consejos y brindar la oportunidad de ventilar las frustraciones que hayamos tenido en la vida que acaba de terminar. La orientación, con el tacto gentil de nuestros perceptivos y solícitos guías, pretende ser una sesión inicial para entender lo que ha ocurrido.
El encuentro podrá ser prolongado o breve, dependiendo de las circunstancias que rodean el éxito o el fracaso en el logro de nuestra misión en la vida. También se revisa asuntos específicos relacionados con el karma que, no obstante, serán discutidos de manera más profunda en el seno del grupo. La energía que retorna de algunas almas no podrá llegar al grupo de almas en ese mismo instante, ya que éstas son almas que se encuentran contaminadas por sus cuerpos físicos y se han involucrado en malas acciones. Existe una diferencia entre hacer daño sin el deseo premeditado de lastimar a alguien y la maldad intencional. Los grados de daño ocasionado a otros, desde el perjuicio hasta la malevolencia, son evaluados cuidadosamente.
Aquellas almas que han sido asociadas con el mal son llevadas a centros especiales que algunos de mis pacientes llaman "unidades de cuidado intensivo". En estos lugares, según me confían, su energía es remodelada y restaurada. Dependiendo de la naturaleza de sus transgresiones, estas almas podrían volver rápidamente a la Tierra, a una nueva vida, donde tendrían la opción de elegir ser víctimas de malos actos perpetrados por otros. No obstante, si sus acciones fueron constantes y definitivamente crueles sobre un gran número de vidas, se percibirá claramente un patrón de mal comportamiento. Algunas almas podrían pasar un largo período en existencia espiritual solitaria, posiblemente más de mil años terrestres. Un principio fundamental en el mundo del espíritu es que las malas acciones, sean intencionales o no, en el ámbito de las almas debe ser enmendado de alguna manera en una vida futura.
Esto no es considerado como castigo o siquiera penitencia, sino más bien como una oportunidad de crecimiento para el karma. No existe un infierno para las almas, excepto quizás en la Tierra.
Algunas vidas son tan difíciles que el alma regresa exhausta a su hogar. A pesar del proceso de renovación de energía iniciado por nuestros guías, quienes combinan su energía con la nuestra en el umbral, es posible que aún tengamos un flujo bajo de energía. En estos casos puede requerirse más descanso y soledad que celebraciones de bienvenida. De hecho, muchas almas que desean descanso, lo reciben antes de reunirse con sus grupos. Nuestros grupos de almas podrán ser ruidosos o intensos, pero respetan todo aquello por lo que hemos pasado durante una encarnación. Todos los grupos dan la bienvenida a sus amigos a su propio modo, con profundo amor y camaradería.El regreso al hogar es una celebración de alegría, especialmente cuando es después de una vida física donde no hubo mucho contacto con nuestros compañeros espirituales. Muchos de mis pacientes me dicen que sus almas son bienvenidas con abrazos, risas y mucho humor, el cual veo que es una señal característica de la vida en el mundo del espíritu. Los grupos más efusivos, que han planeado elaboradas celebraciones para el alma que regresa, posiblemente suspendan todas sus otras actividades.
El número de miembros por grupo puede variar entre tres y veinticinco, pero un grupo promedio tiene alrededor de quince. En ocasiones, almas de grupos cercanos pueden desear hacer contacto entre sí. Esta actividad a menudo implica la presencia de almas más antiguas que han hecho muchos amigos de otros grupos, con quienes ha interactuado durante cientos de vidas pasadas.
Así que, volver al hogar puede tener lugar en dos tipos de escenario. Unas pocas almas podrían recibir brevemente al alma que llega al umbral y luego dejar que el guía la lleve a través del proceso de orientación preliminar. Más usualmente, el comité de bienvenida espera hasta que el alma regresa a su grupo espiritual.
Este grupo puede encontrarse aislado en un salón, reunido alrededor de los escalones de un templo, sentado en un jardín, siempre unido y visible, de lo contrario el alma que regresa podría observar confundida muchos grupos en una atmósfera demasiado abierta. Almas que transitan por otros grupos, en camino a su propio grupo, a menudo observarán que otras almas con las que han interactuado en vidas pasadas las mirarán y reconocerán su retorno con una sonrisa o un saludo.
La forma en que el alma ve su entorno en el grupo depende de cuan avanzada sea, aunque los recuerdos de un ambiente de salón de clases son siempre muy claros. En el mundo del espíritu, el lugar educacional depende del nivel de desarrollo del alma. Pero el hecho de que un alma haya estado reencarnándose en la Tierra desde la Edad de Piedra no garantiza grandes logros.
En mis conferencias a menudo recuerdo a un paciente a quien le tomó cuatro mil años de vidas pasadas para lograr dominar los celos. Puedo dar fe que hoy en día no es una persona que se deje dominar por tales sentimientos, sin embargo ha progresado muy poco en su lucha contra su propia intolerancia. Tal como sucede en las aulas de clase terrestres, a algunas almas les toma más tiempo asimilar ciertas lecciones. Por otra parte, las almas más avanzadas son almas antiguas, tanto en conocimiento como en experiencia.
En Journey of Souls, (Viaje de las Almas) clasifiqué de manera general a las almas como principiantes, intermedias y avanzadas y di ejemplos de casos para cada una de ellas mientras explicaba las sutiles variaciones en el desarrollo entre estas categorías. Generalmente, un grupo de almas está conformado por individuos de similar grado de avance, aunque con fortalezas y debilidades particulares. Estos atributos le dan balance y equilibrio al grupo.
Las almas se ayudan unas a otras en el aspecto cognoscitivo para asimilar información de las vivencias, así como para analizar la forma en que manejaron los sentimientos y emociones de los cuerpos físicos en que moraron con relación a dichas experiencias. Cada aspecto de una vida es analizado, incluso al punto de volver a actuar las situaciones con el grupo, para lograr mayor conciencia y conocimiento. Cuando las almas alcanzan los niveles intermedios, comienzan a especializarse en aquellas áreas de interés en las que han demostrado poseer ciertas habilidades. Trataré este tema con mayor detalle en próximos capítulos.
Un aspecto muy significativo de mi investigación ha sido el descubrimiento de colores de energía que las almas exhiben en el mundo del espíritu. Estos colores se relacionan con el estado de avance de un alma. Esta información, recopilada lentamente con el paso de los años, ha sido un indicador de progreso durante la asistencia a mis pacientes y también ha servido para identificar otras almas que ellos puedan ver durante el estado de trance. Encontré que usualmente, un color blanco puro denota un alma más joven y que con el grado de avance la energía del alma se hace más densa, tornándose anaranjada, amarilla, verde, hasta llegar finalmente a los tonos azules. Además de estas auras centrales, existen sutiles mezclas de color en las aureolas que se relacionan con aspectos del carácter de cada alma.
En aras de un mejor sistema, he clasificado el desarrollo de las almas comenzando por un nivel I para principiantes y avanzando por diversas etapas de aprendizaje hasta llegar a la maestría en el nivel VI.
Estas almas enormemente avanzadas presentan un profundo color índigo. No dudo que existan niveles aún más altos, pero mis conocimientos son restringidos por el hecho de recibir información de personas que aún están encarnadas. Francamente no me agrada el término "nivel" para identificar el lugar del alma ya que esta etiqueta empaña la diversidad de desarrollo alcanzado por las almas en una etapa en particular.
A pesar de este recelo de mi parte, son las mismas almas quienes utilizan "nivel" para describir dónde se encuentran en la escala del aprendizaje. También debo decir que son bastante modestas acerca de sus logros. Sin importar mi asistencia, no he encontrado un paciente que se incline a declararse como un alma avanzada. Sin embargo, una vez fuera del estado de hipnosis, con el poder de la mente bajo su control, completamente consciente y gratificado el paciente resulta menos reticente.
Mientras se encuentran en un estado superconsciente, inducido por la profunda hipnosis, mis pacientes me dicen que en el mundo del espíritu ningún alma es menospreciada por tener menos valor que otra. Todos nos encontramos en un proceso de transformación hacia algo más grandioso que nuestro actual estado de conocimiento.
Cada uno de nosotros es considerado dueño de cualidades únicas para aportar contribuciones al engrandecimiento de un todo, sin importar que tanto tengamos que luchar para aprender nuestras lecciones. Si esto no fuera verdad, no habríamos sido creados como primera medida.
De acuerdo a mis descubrimientos relacionados con los colores según el grado de avance, los niveles de desarrollo, las aulas de clase, los maestros y estudiantes, podría ser fácil deducir que el ambiente en el mundo del espíritu es de jerarquía. Según la totalidad de mis pacientes, esta conclusión no podría ser más errada.
Acaso el mundo del espíritu sea jerárquico en lo relacionado con la conciencia mental. En la Tierra estamos inclinados a pensar en la autoridad organizacional como la representación de la lucha de poderes, la guerra de las masas y la manipulación de rígidos reglamentos dentro de una estructura. Ciertamente sí existe una estructura en el mundo del espíritu, pero ésta existe dentro de una sublime matriz de compasión, armonía, ética y moralidad mucho más profunda que la que practicamos en la Tierra.
Según mi experiencia, el mundo del espíritu también posee un muy eficiente departamento centralizado de personal destinado a la asignación de almas. Aún, existe un sistema de valores de abrumadora gentileza, tolerancia, paciencia y absoluto amor. Cuando me relatan tales cosas, mis pacientes rebosan de humildad en el proceso.
En el mundo del espíritu no somos forzados a reencarnar o participar en proyectos de grupo. Si las almas desean soledad, pueden tenerla. Si no desean avanzar en sus asignaciones, se les respeta su decisión. Un paciente me decía, "Me he deslizado por muchas vidas fáciles y me gustaba porque, en realidad, no quería trabajar duro. Ahora esto va a cambiar. Mi guía me dice, "estamos listos cuando usted lo esté"". De hecho, hay tanta libertad de voluntad que si no estamos listos para abandonar el plano astral de la Tierra después de la muerte, nuestros guías nos permiten permanecer tanto tiempo como sea necesario para preparar nuestro regreso al hogar.
Tengo la esperanza de que este libro mostrará que tenemos muchas alternativas, tanto en el mundo del espíritu como fuera de él. Lo que me resulta muy evidente de estas elecciones es el deseo intenso de la mayoría de las almas de probarse a sí mismas que son merecedoras de la confianza que ha sido depositada en ellas. Se espera que cometamos errores en este proceso. El esfuerzo de dirigirnos hacia una bondad mayor y un encuentro con el Origen que nos creó es la máxima motivación de las almas. Al haber recibido la oportunidad de encarnar en una forma física, las almas poseen sentimientos de humildad.
En mi primer libro di un par de ejemplos de estas reuniones. Con este libro, entraré en más detalle con relación a nuestras visitas a estos maestros, que es tan cerca cómo puedo llegar al Creador. Esto se debe a que es aquí cuando el alma experimenta una fuente de divino conocimiento aún mayor. Mis pacientes llaman esta fuerza de energía "la Presencia".
El consejo no es un tribunal de jueces, tampoco una corte donde las almas son llevadas para ser juzgadas y sentenciadas por sus fallas, aunque debo admitir que de vez en cuando alguien me confiesa que ir ante el consejo se siente como ser enviado a la oficina del director del colegio. Los miembros del consejo desean hablarnos sobre nuestros errores y lo que podemos hacer para corregir un comportamiento negativo en la próxima vida. Este es el lugar donde comienzan las consideraciones sobre el cuerpo indicado para nuestra próxima vida.
A medida que el momento de renacer se acerca, nos dirigimos a un espacio donde un número de cuerpos que podrían satisfacer nuestros requerimientos y metas son revisados. Aquí tenemos la oportunidad de ver el futuro e incluso probar diferentes cuerpos antes de tomar una decisión. Las almas voluntariamente seleccionan cuerpos no perfectos y vidas difíciles para tener más posibilidades de pagar deudas del karma o trabajar en diferentes aspectos de lecciones con las que han tenido problemas en el pasado. La mayoría de las almas acepta los cuerpos disponibles en el cuarto de selección, sin embargo un alma puede rechazar lo que le es ofrecido e incluso posponer su reencarnación.
Un alma podría también solicitar su envío temporal a un planeta físico diferente a la Tierra. Si aceptamos la nueva asignación, a menudo se nos envía a una clase de preparación con el fin de recordarnos ciertos avisos, señales y pistas en la vida que viene, especialmente para aquellos momentos en que un compañero espiritual primario ha de entrar en nuestras vidas.
Finalmente, cuando llega el momento de reencarnar, damos un adiós temporal a nuestros amigos y somos escoltados al lugar en el cual nos embarcamos para el viaje a la Tierra. Las almas se unen con los cuerpos en el vientre de la madre en algún momento después del tercer mes de embarazo, con lo que tendrán un cerebro suficientemente desarrollado con el cual trabajar antes del nacimiento. Como parte del estado fetal aún son capaces de pensar como almas inmortales, al tiempo que se acostumbran al sistema cerebral y al alter ego del cuerpo anfitrión. Después del nacimiento se produce un bloqueo amnésico y el alma mezcla su carácter inmortal con la mente humana temporal para generar una combinación de características que definirán una nueva personalidad.
Las personas que salen del trance, después de retornar mentalmente al presente, tienen una expresión de asombro en sus rostros, mucho más profunda que si sólo se hubiese experimentado una regresión directa a una vida pasada. Por ejemplo, un paciente me dijo, "El espíritu tiene una diversidad y una calidad de fluido tan compleja que va más allá de mi habilidad de interpretación". Muchos pacientes me escriben para expresar como el ver su inmortalidad ha cambiado sus vidas. Esta es una muestra de una carta:
He ganado una indescriptible sensación de regocijo y libertad al llegar a conocer mi verdadera identidad. Lo que resulta asombroso es que este conocimiento estuvo en mi mente todo el tiempo. El ver a mis maestros sin ánimos de juzgar, me llevó a un estado de brillo y resplandor.
Aprendí que la única cosa verdaderamente importante en esta vida material es la forma en que vivimos y como tratamos a los demás. Las circunstancias de nuestra vida no significan nada comparadas con nuestra comprensión y aceptación del prójimo. Ahora no percibo la simple sensación, sino que sé con certeza por qué estoy aquí y hacia dónde me dirigiré después de la muerte.
Siempre, antes de comenzar cualquier conferencia explico a mi audiencia que lo que he de decir es mi verdad sobre nuestra vida espiritual.
Existen muchas puertas a la verdad. Mi verdad proviene de un cúmulo de gran sabiduría aportado por una multitud de personas, pacientes que han enriquecido y favorecido mi vida durante el paso de los años. Si hago comentarios que van en contra de su concepción, fe o filosofía personal, por favor tome aquello que se acomode a su ideología y descarte lo demás.
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