Hace unos meses hablaba de una niña de 12 años que no iría de colonias porque sus “amigas” le llamaban “gorda”.Hoy os hablaré de otra. Tiene su misma edad, 12 años, y sus “amigas” han empezado a meterse con ella porque creen que está gorda. Yo la conozco y os aseguro que no tiene ningún problema de peso y, si lo tuviera, ya están sus padres y los médicos para ayudarla, gracias. Ella no necesita los comentarios de unas niñas mal educadas. Esta chica es fuerte y deportista, pronto empezará piscina y le da miedo. Ya tiene ansiedad. Llora. Y ha empezado las pautas de un trastorno de la alimentación: tontear con la comida, obsesión con la báscula…Quiero arremeter contra todos estos adolescentes que se meten con los otros. A los 12 años se es plenamente consciente de lo que se dice y del daño que se hace, sea por el peso, porque llevas gafas, porque sacas buenas notas, porque no tienes móvil… Da la casualidad que a una de las que se meten con ella la conozco, y conozco a sus padres. La niña siempre ha sido una consentida y mimada, que mientras hablábamos los adultos no dejaba de llamar la atención; nunca la reñían, al revés, le reían sus “gracias”, porque se pensaban que era muy ocurrente y espabilada. Pues, no, no es ocurrente, es estúpida. Y ahora tiene un cuerpo que estoy segura que no llega al IMC deseable. Dejé de quedar con ellos porque no soportaba a esta niña, lo siento…Su madre es una señora de unos 40 y pico muy obsesionada con el estar delgado, que no había una conversación que no sacara el tema. Además, siempre aludía a que su delgadez se debía a que era una persona muy activa. Mentira. También estaba muy obsesionada por la ropa, sobre todo por la de marca, que no se podía permitir, pero que la heredaba de unos parientes ricos. Este también era un tema recurrente en sus conversaciones.El marido es otra perla, de esos que hacen muchos comentarios sobre el cuerpo de las mujeres, que siempre está intentando ligar, cual viejo verde, aunque no se coma un rosco… a mí me llegó a decir cuando estaba de 6 meses de embarazo y me había engordado unos 6 kg que estaba muy gorda!Con esto quiero poner un ejemplo de un modelo de familia que, aunque yo no haya estado nunca en su casa, me puedo imaginar que el tema de la imagen y del peso sale bastante. Y no saben el daño que pueden hacer inculcándole a su hija este prototipo de imagen corporal. Yo siempre lo digo: la educación empieza en casa, aunque en el colegio tendrían empezar a ponerse muy serios con el tema del acoso escolar, sea del tipo que sea. Bastantes noticias de suicidios de adolescentes nos están llegando últimamente como para no tomar cartas en el asunto.
Hace unos meses hablaba de una niña de 12 años que no iría de colonias porque sus “amigas” le llamaban “gorda”.Hoy os hablaré de otra. Tiene su misma edad, 12 años, y sus “amigas” han empezado a meterse con ella porque creen que está gorda. Yo la conozco y os aseguro que no tiene ningún problema de peso y, si lo tuviera, ya están sus padres y los médicos para ayudarla, gracias. Ella no necesita los comentarios de unas niñas mal educadas. Esta chica es fuerte y deportista, pronto empezará piscina y le da miedo. Ya tiene ansiedad. Llora. Y ha empezado las pautas de un trastorno de la alimentación: tontear con la comida, obsesión con la báscula…Quiero arremeter contra todos estos adolescentes que se meten con los otros. A los 12 años se es plenamente consciente de lo que se dice y del daño que se hace, sea por el peso, porque llevas gafas, porque sacas buenas notas, porque no tienes móvil… Da la casualidad que a una de las que se meten con ella la conozco, y conozco a sus padres. La niña siempre ha sido una consentida y mimada, que mientras hablábamos los adultos no dejaba de llamar la atención; nunca la reñían, al revés, le reían sus “gracias”, porque se pensaban que era muy ocurrente y espabilada. Pues, no, no es ocurrente, es estúpida. Y ahora tiene un cuerpo que estoy segura que no llega al IMC deseable. Dejé de quedar con ellos porque no soportaba a esta niña, lo siento…Su madre es una señora de unos 40 y pico muy obsesionada con el estar delgado, que no había una conversación que no sacara el tema. Además, siempre aludía a que su delgadez se debía a que era una persona muy activa. Mentira. También estaba muy obsesionada por la ropa, sobre todo por la de marca, que no se podía permitir, pero que la heredaba de unos parientes ricos. Este también era un tema recurrente en sus conversaciones.El marido es otra perla, de esos que hacen muchos comentarios sobre el cuerpo de las mujeres, que siempre está intentando ligar, cual viejo verde, aunque no se coma un rosco… a mí me llegó a decir cuando estaba de 6 meses de embarazo y me había engordado unos 6 kg que estaba muy gorda!Con esto quiero poner un ejemplo de un modelo de familia que, aunque yo no haya estado nunca en su casa, me puedo imaginar que el tema de la imagen y del peso sale bastante. Y no saben el daño que pueden hacer inculcándole a su hija este prototipo de imagen corporal. Yo siempre lo digo: la educación empieza en casa, aunque en el colegio tendrían empezar a ponerse muy serios con el tema del acoso escolar, sea del tipo que sea. Bastantes noticias de suicidios de adolescentes nos están llegando últimamente como para no tomar cartas en el asunto.