En 1953 los españoles no podían decir nada y mucho menos hacer algo para oponerse al establecimiento de las bases americanas, pero hoy sí y a pesar de ello nadie dice o hace nada. Nuestra colaboración en la guerra de Irak la pagamos bien cara con los atentados de Atocha, el ego y la estupidez de Aznar fueron los motivos de una masacre entre la población civil madrileña, 193 muertos y casi 2.000 heridos, trabajadores y estudiantes que pagaron con sus vidas una decisión deleznable. Hoy y ahora las amenazas del terrorismo yihadista son una realidad incontestable, y sin embargo el Gobierno permite que en nuestro suelo se refuerce la presencia de las fuerzas norteamericanas encargadas del control de los territorios del norte de África.
Nos dicen desde el Gobierno que la llegada de más militares USA a Morón de la Frontera sin duda supondrá un beneficio económico para esa zona tan deprimida, otra vez la economía. En este caso el beneficio será insignificante, las bases norteamericanas son como una especie de colonia cerrada que dispone de todos los servicios y suministros para sus ocupantes, desde la cerveza hasta el combustible de sus aviones y vehículos, solo un escaso número de empleos se crearán para los españoles de la zona, mano de obra barata, una insignificante contra-prestación por la cesión de suelo y soberanía, no olvidemos que el suelo de la base está considerado territorio USA a todos los efectos, una cesión que lleva aparejado un riesgo cierto y muy considerable.
Soraya Sáenz de Santamaría ha dicho que "en las negociaciones con EE.UU. el Gobierno español ha insistido en las inversiones y el empleo en la propia base y en zona". En este sentido ha afirmado que "el acuerdo prevé que EE.UU. invierta 29 millones en obras de mejora de la base aérea sevillana". Es posible que dicha inversión sea una realidad, pero desde luego todo el material y equipamiento necesario vendrá de USA, a nosotros quizá nos dejen poner algún ladrillo de los nuevos barracones, nada más.
Tampoco sabemos el tipo de armamento que albergarán las instalaciones norteamericanas, desde luego hay que dar por segura la existencia de instalaciones de misiles nucleares debidamente camufladas. El tráfico de aviones de combate sobrevolando las poblaciones cercanas está garantizado y la inclusión de la base y España entera como objetivo del terrorismo yihadista asegurado, un terrorismo que como ocurrió en Atocha en 2011 no se llevará a cabo sobre instalaciones militares, se llevará a cabo sobre la población civil, así son estas cosas.
Desde que en 1953 se ocupase la Base por los yanquis su carácter era temporal, una temporalidad que ha durado 62 años, ahora el contrato se transforma en permanente y se amplía el numero de efectivos militares. El acuerdo recoge que el Gobierno español deberá autorizar todas las operaciones unilaterales de EE.UU, ¿alguien se imagina a los USA pidiendo permiso a Rajoy para ejecutar sus operaciones militares en territorios africanos?
Lo que digo, en lugar de pan y trabajo números redondeados y marines, todo ello aliñado con la existencia de un riesgo cierto para las poblaciones de la zona y del resto de España. Un nuevo "Bienvenido Mr.Marshall", con recepción popular incluida, ayer en la Base de Morón se celebró un festival aéreo y las televisiones gubernamentales nos trasladaron la felicidad de los vecinos de Morón de la Frontera ante la llegada de una supuesta remesa de dólares caídos del cielo. En la gran película de Berlanga el alcalde de Villar del Rio (José Isbert) desde el balcón del Ayuntamiento les decía a sus vecinos: !Os debo una explicación y os la voy a dar¡, hoy Rajoy también nos la debe, pero nunca la dará.
Benito Sacaluga