Entre todos sus juegos tenemos una serie de utensilios que utilizamos para potenciar esta virtud que muchos de los adultos perdimos hace tiempo (me incluyo, lo confieso). Y mientras jugamos, siempre repetimos el mismo grito de guerra: ¡A guardar, a guardar!
Bote de galletas
Encajables
Torres de cajas
Simplemente palelillosNo hacen falta juguetes convencionales; una cosa que me enseñaron en la guardería de los niños es un juego tan simple y divertido como hacer pelotillas de papel y guardarlas en una botella de agua. La cara de concentración que ponen es una pasada.
De la rutina en el juego, a la rutina en la realidadCuando han aprendido que al decir ¡A guardar, a guardar!, tienen que poner alguna cosa dentro de otra, la siguiente fase es implicarles en la rutina diaria del orden. Parecerá una tontería pero al decir la misma frase en el juego que en el día a día, acaban ayudando a recoger. Ahora mi hijo mayor guarda sus calcetines en el cajón que toca y mi niña pequeña pone a los muñacos en la cesta. Creo que han entendido que la vida también puede ser un juego ¿no?