Aunque no te negaré que este año estoy un poco menos motivado, más pasota, podríamos decir; al menos ahora mismo, día 13 de enero. Probablemente cuando se abran cortinas, esta desidia desaparezca, pero de momento es así.
Y creo que no es para menos. Puede que estas letras lleguen un poco tarde a pesar de que llevaba tiempo queriendo decírtelas, pero no encontraba el momento ni las palabras adecuadas para ello.
Y es que no me avergüenza reconocer que yo a día de hoy, escucho comparsas gracias a ti.
Nunca he sido radical en lo que a expresiones artísticas se refiere; y el Carnaval nunca ha sido una excepción. Me gusta todo en mayor o menor medida; no soy del equipo de nadie pero no puedo negar que con tus agrupaciones me costaba ser más objetivo. Y eso que políticamente, ideológicamente y religiosamente, entre otras muchas más cosas, no podemos ser más diferentes.
Puede que eso sea lo bonito del Carnaval, apreciar y valorar el trabajo de un autor independientemente de como piense cada uno.
Cómo te voy a echar de menos. Puede que esta frase te suena de cuando te la dije hace unos años. Tú estabas enfadado con el concurso y con todo y yo me había saltado un curso para ir a la Plaza Nueva a que me firmaras "La chusma selecta". Me dijiste que ese año sería incluso mejor y en mis adentros, no te creí; sabía que iba a faltar "algo" en ese concurso. Tú debiste sentirlo también porque al año siguiente volviste renacido cual ave fénix sabedor de que nunca más volverías a dejar de cantar en tu templo.
Me despido con la esperanza de que este año se hagan los homenajes justitos. Que no hay nada que le guste más a los autores que una tragedia para buscar el aplauso fácil, pero bueno, eso ya lo sabes tú de sobra.
Al final la muerte se aburrió y te fue a buscar...