A la calle

Publicado el 16 febrero 2011 por Historiadea
De esos días de esas semanas de esos meses de esos años en los que una, francamente, solo tiene ganas de abolir con queroseno y una tea medieval el narcisismo, la capullez, la falta de elegancia, la ausencia de compromiso, el abuso de poder, el vacío intencionado, la poca vergüenza, la nula educación, el insulto gratuito, el mirar para otro lado, la evasiva perpetua, la uña culera y el calzoncillo asomando por la cintura del pantalón.
De esos días de esas semanas de esos meses de esos años en los que una anda rabiosa y enjaulada, harta, frita, repodrida, mismamente hasta el parrús, con plena lucidez y total conciencia de que no hay nada mejor que la bendita y puñetera calle para irse a escupir espumarajos.
¡Sea!.