Y escribo a conciencia eso de "champan francés" sabiendo que soy, a conciencia también, redundante, para hacer hincapié en su procedencia, ya que al menos aquí en el sur - ya no sé el norte - se sigue llamando champan a todo aquél vino que haga !PUM! cuando se descorcha, venga de donde venga, y esto créanme que es así.
Un aserto anónimo dice del Champagne: "Merecido en la victoria; necesario en la derrota".
!Qué gran frase! Pudo haberlo dicho Napoleón, quizás algún zar ruso, no se sabe. La que sí se sabe quién la dijo fue la siguiente: "Ante el Champagne, se detiene mi patriotismo", el Canciller aleman Otto von Bismarck, ¿quién diría hoy día algo semejante de algún que otro vino?
De entrada, la cata empezó de manera muy diferente a las demás catas alas que he asistido: Jordi mandó descorchar el primero de los vinos un Phillipe Gonet Roy Soleil Brut Blanc de Blancs Gran Cru y mientras disfrutábamos del mismo, nos puso el siguiente vídeo:
(Vídeo oficial de la candidatura Coteaux, Maisons et Caves a Patrimonio Mundial de la Unesco).
Era de una finura sublime. No pudo, Jordi, elegir mejor este primer vino, un champagne que como él mismo dice "...habla por sí solo". No hacen falta palabras. Los hermanos Pierre y Chantal Gonet, séptima generación, elaboran estos vinos en el pequeño pueblo de Le Mesnil-sur-Oger, en bodegas cavadas que datan de 1783. Ahí es nada.
Después comenzó el desfile: Diebolt-Vallois Prestige Brut, también Blanc de Blancs, procedente de Cramant, en plena Côte des Blancs, un viñedo, el de Cramant, clasificado como Grand Cru, donde los suelos calizos hacen de cuna perfecta para la Chardonnay, un terroir magnífico para un vino magnífico: los blanc de blancs. Elaborado con una mezcla de vinos con una crianza de 2-3 años en sus bodegas subterráneas.
Exquisito. Adoro la Chardonnay.
Creo que tuvimos gran fortuna en catar este más que exclusivo champan, de producción limitadísima y, claro está, sublime.
Un vino 100% Pinot meunier, una variedad que rara vez veremos fuera del contexto del Champagne, fino, delicado, suavísimo, y muy frutal.
Armando a lo suyo, descorchando con cuidado y mandando descorchar a uno de los asistentes (a mi que no me lo pida que me creo Jorge Lorenzo y la lío parda).
- Armandoooo!! ¿paramos y vovemos mañana?
- Nooooo, seguimos.
Notas de bollería selecta de mantequilla, muy afrutado,...Hummm!!!, procedente de un pequeño viñedo en Cuisles, una micropedanía cerca de Chatillon-sur-Marne, en el Valle del Marne - obvio - el principal río que cruza de este a oeste la región. De nuevo nos encontramos con una finca heredada de padres a hijos desde el siglo XIX, primero vendiendo las uvas a grandes casas champaneras y más tarde, hartos de la especulación y las fluctuaciones de los precios, en 1920 deciden elaborar y embotellar su propio vino. Siempre aplaudiré este tipo de decisiones. Bueno, historias aparte, el vino es soberbio, se me agotan los calificativos.
He de reconocerlo...creo que a estas alturas dejé ya de prestar atención al ponente, Armando seguía descorchando botellas, mi compi de mesa "Novena Provincia" no paraba de balbucear palabras ininteligibles en francés como queriendo ligar conmigo, y nos llega este Chartogne-Taillet Brut 2004, de una casa situada en Merfy, en el Macizo de Saint-Thierry. Aquí nos encontramos con el primer vino que mezcla uvas tintas con uvas blancas (60% Pinot Noir, 40% Chardonnay), de suelos arcillosos, un pequeño aporte de licor de expedición (6 g./L) le da un puntillo goloso, no está mal, pero me quedo con el Resonance.
El vino es un Gosset Brut Gran Reserve. Es una mezcla de vinos de reserva de 3-5 años, el primero de la cata que incluye las tres variedades oficiales: Chardonnay (43%), Pinot Noir (42%) y Pinot Meunier (15%)... ¿blancas y negras? ¿un blanc de gris? No, es broma... otro prodigioso vino de una de las casas más antiguas de Champagne, ...pues ya tiene que ser antigua, pues sí que lo es: desde 1584, nada más y nada menos, desde la época del mismísimo Miguel de Cervantes, ¿Cómo sería el champan del siglo XVI...?
Y llegamos al principio del final...Henri Abelé Millésime 1998 Reserve, (60% de Chardonnay, de la Côte des Blancs, y 40% Pinot Noir, de Reims), aunque del grupo Freixenet (ahí ya le hemos quitado un poco de glamour a la noche, eh?) Bueno, pero si lo trae Jordi tiene que estar a la altura. Supongo que una buena guinda para este pastel tan burbujeante, con 6 años de crianza en bodega, ..."el perfecto Champagne de degustación para los amaters de los vinos complejos"...o eso me ha parecido leer por ahí, pero yo ya, por entonces, no distinguía nada.
Como comprenderán después de una cata así, la gente se puso a charlar, a charlar, a charlar...los que se conocían...los que no se conocían, etc, etc.
Notas:
*literalmente, blanco de blancas, es decir, un vino blanco elaborado a partir de uvas blancas, ya que otros están hechos con uvas tintas y se denominan Blanc de Noirs, aunque en estos casos no suele ponerlo).
Agradecimientos.
Gracias Jordi Melendo.
Gracias Armando Guerra.
Gracias Novena Provincia, bueno gracias a Pilar, que ese día no estaba para catas y Novena se acordó de mi.
Y gracias Inma, ...por ir a recogerme.