El campeonato se ha celebrado cada año desde su inauguración en 1948, excepto durante el periodo entre 1984 y 1992, que se organizó cada dos años. El torneo se ha jugado con diferentes formatos a lo largo de su existencia. Actualmente consiste en dos fases, de manera similar a otros campeonatos europeos de la UEFA. La fase de clasificación está abierta a todos los miembros de la UEFA, y la fase final la componen ocho equipos. Los tres equipos mejor clasificados de cada grupo se clasifican para la Copa Mundial de Fútbol Sub-20 del siguiente año.
España, vigente bicampeón de Europa Sub-19, deberá salir vivo del 'grupo de la muerte' que completan Holanda, Portugal y el anfitrión Lituania para defender con éxito su corona en la edición 2013 del torneo que arranca el sábado. El grupo B, con Francia, Georgia, Turquía y Serbia, es sensiblemente más accesible y debería permitir a los miniBleus lograr una plaza en semifinales, para los dos primeros de cada llave. La "Rojita", que ganó 6 de las 11 ediciones disputadas hasta el momento, intentará volver a reinar para imitar a sus mayores Sub-21, que se consagraron hace un mes en Israel, tras vencer 4-2 a Italia en la final de la mano de su capitán Thiago Alcántara, flamante Jugador del campeón de Europa Bayern Múnich.
Pero los españoles no deberán confiarse de Holanda, que festejó dos veces el título europeo de la categoría más pequeña, la Sub-17, por lo que tendrán enfrente una generación acostumbrada al triunfo y con ganas de consagrarse en Lituania. Portugal es siempre candidato en juveniles, mientras que el anfitrión Lituania cuenta con el apoyo de su público para buscar la sorpresa.
La selección española se ha alzado con este título en seis ocasiones en los últimos once torneos y aspira a convertirse en la primera que gana tres campeonatos consecutivos.