A la derecha

Publicado el 03 febrero 2010 por Reven

“Te acuestas siendo un triste socialdemócrata y, por la mañana, cuando te levantas, resulta que te has convertido en un peligroso izquierdista. Como el tiempo trascurrido te ha pillado en la cama y durmiendo, deduces que la metamorfosis no puede ser cosa tuya, sino de los demás”

Eso es lo que decía Vázquez-Montalbán, aunque siendo sinceros se lo escuche a Ortiz -que en rebelión descanse-.

Ayer en una reunión con alguna gente que conozco de Internet me repitieron tres veces el mismo argumento, que soy un radical en lo que digo. No me pilla por sorpresa, pero esta vez la situación me invita a pronunciarme. Lo siguiente nada tiene que ver con lo que hable allí, pero esas palabras lo han inducido.

Tengo la impresión de que como la disidencia brilla por su ausencia, cualquier punto de vista contrario se tiende a interpretar como un ataque. Tomando como ejemplo cercano el mundillo de los blogs, creo que muchos han vivido malacostumbrados al pajablogging -difundir los argumentos del importantísimo intelectual bloguero de turno-, al buen rollismo y a la condescendencia, todo por buscar un enlace, una mención o reconocimiento por el buen criterio, emulando los puntos de vista de “los mejores”.

Esto ha llevando a que blogueros que en su momento eran independientes y tenían criterio se han adaptado a la ideología de los que creían que eran mejores blogueros por cuatro tristes rankings. Es normal ver como blogueros que no tienen interés ninguno en ello hablan de competitividad, modelos de financiación, productividad y otros conceptos en los que solo las clases altas demuestran real interés, solo por acomodarse a los temas más recurrentes en los “grandes” blogs.

¿Pero que hace que un estudiante de derecho, de ingeniería o de periodismo, sin patrimonio alguno, hable de estos temas? Sólo se me ocurren dos variables: la búsqueda de protagonismo o el intento de beneficiarse de mostrar esa actitud servil, sumisa y -al contrario de lo que puede que creían- ausente de criterio.

¿Soy un radical por hablar de temas que reflejan mis intereses directos -derechos de los trabajadores y estudiantes entre otros-? Yo no lo creo. Creo que es la sociedad la que ha virado hacía la comodidad, la pasividad y el derechismo.

¿Tú que opinas?