Bajo bella, fugaz y agreste florael risco se hace trono y se engalana,advocando, en su mística mariana,a la Madre de Dios, hecha Pastora.
Por tan alta misión corredentorael alma a tu redil aspira ufana,Pastora de las Almas, Cantillanallena de amor, Romera se hace ahora.
A tu ermita, Señora, en romeríaeste pueblo invocándote caminay tu cayado pastoril lo guía.
El alma del romero se ilumina,gozosa así, se llena de alegríacuando invoca a Pastora tan Divina.
C. L. C.