Mi trabajo me permite desplazarme portátil en mano. Así que hemos decidido abusar una semanita de abuelos. Nos iremos Rayo y yo con ellos unos días. Yo agradeceré la ayuda, qué últimamente no tengo mucha (por no decir nada), el peque disfrutará de la playa y de sus abuelos y así pasaremos unos días relajados.
Papá sin complejos regresará (con todo el dolor de su corazón) el domingo a casa, para seguir trabajando. Pero no dudo que en esos cinco días sin muchas responsabilidades también podrá descansar.
Os confieso que ,como siempre, en el último momento me da pereza irme de mi casa, cambiar de aires, moverme. Pero el niño está tan ilusionado, tan contento por pasar unos días con los abuelos, deseoso de estrenar sus nuevas gafas de bucear y su snorkel. Si en años anteriores no ha salido del agua, mucho me temo que ahora se va a convertir en pez.
La zona a la que voy se caracteriza por aguas no muy frías, y con el calor que estamos teniendo seguro que ya están a una temperatura estupenda. Y con el agua templadita, ya sabemos lo que toca,.... ¡¡medusas!! Yo he tenido siempre mucha suerte. Creo que me han picado un par de veces nada más, pero es muy doloroso. A mi pobre hermana, hace unos años, le picó una enorme y lo pasó bastante mal. El pasado verano Rayo se libró por los pelos en un par de ocasiones, así que este año he descubierto un producto que pienso llevar en el neceser de la playa. Se trata de Medusicalm, un nuevo producto indicado exclusivamente para las picaduras de medusa. Contiene papaína, una enzima de origen vegetal con efecto bactericida y antiinflamatorio.
Os iré contando los progresos de Rayo con su snorkel, lo siguiente que me va a pedir va a ser un curso de buceo, ya veréis, ya......