A la venta ‘Nada y sus hermanos’, el imbatible cuento de David Rodríguez y Rafael Sanz

Publicado el 12 mayo 2017 por Comunicae @comunicae

Hasta ahora, David Rodríguez y Rafael Sanz habían desarrollado sus carreras profesionales en artes diferentes a la literatura. David ha convertido la fotografía en su pasión y forma de vida, mientras que Rafael estudió Bellas Artes y Arquitectura. En cambio, a ambos siempre les ha arrastrado la idea de crear historias bellas llenas de sensibilidad, ya sea gracias a la fotografía o al dibujo. Por ello, han decidido dar el salto a la literatura con Nada y sus hermanos, un relato en el que han volcado el torbellino de emociones y sentimientos que guardaban en su interior.

El hermoso cuento de estos autores está narrado, precisamente, a través de Nada, la hermana mayor de cinco niños muy peculiares que llevan asignado un capítulo específico para cada uno de ellos. Aunque Nada es sin duda el personaje más complejo, pues representa la parte contraria –o, más bien, complementaria– del resto de niños, todos los miembros de la familia pueden calificarse con el mismo adjetivo: inolvidable.

¿Cómo llamar a alguien que a la vez existe, pero no existe? Nada y sus cuatro hermanos aprenden y superan miedos, y nos lo cuentan en sus historias: Uhala, que crece o empequeñece con el calor o con el frío; Vadale, que cuando habla puede formar huracanes; Matoro, un auténtico centinela de los sueños; y Anare, que toca hasta los sonidos. Todos ellos te ayudarán a realizar un viaje emocionante por la imaginación.

Nada y sus hermanos completa su tierna historia con recortables de los personajes para que los niños interactúen y participen. Además, incluye cómodas y sencillas instrucciones para que puedan montarlos de manera activa con los padres. Es un cuento perfecto para estimular la imaginación, para entretener y poner una semilla de reflexión en los más jóvenes, un granito de arena que les ayude a comprender el mundo, pero, sobre todo, a soñar y a recordar siempre que ‘todo se derrumba menos el amor’.

A continuación, una entrevista a David Rodríguez y Rafael Sanz sobre su debut literario, que ya se encuentra a la venta en Casa del Libro, Amazon, iTunes y Tematika.

Buenos días, David y Rafael. Nada y sus hermanos es vuestro primer libro, un cuento plagado de personajes especiales y originales. ¿Cuál ha sido vuestra principal motivación a la hora de crear esta historia?
Expresar y comunicar al lector unas relaciones humanas posibles en el mundo imaginario, reflejo velado de la realidad.

Nada, la hermana mayor, se convierte en nuestra narradora, une a todos los actantes y sobre ella reposa la totalidad del relato. ¿Cómo fue la construcción de este personaje que existe, pero no existe? Contadnos un poco más sobre ella.
Ha sido la más compleja de perfilar. Al principio se llamó la Nada, ente totalmente abstracto que se fue convirtiendo finalmente en algo un poco más humano. Paradójicamente, es todo aquello que rebasa al ser humano, lo que con nuestras limitaciones no podemos abarcar. Sin embargo, se le ha dado un cuerpo y presencia con lo que poder manejar su existencia. Es como cuando te haces la pregunta: “¿puedes pensar en nada?”.

¿Por qué los padres de Nada y sus hermanos son los únicos que no presentan cualidades únicas? La madre se mantiene en tierra siempre; por el contrario, el padre pasa más tiempo en el aire dada su profesión de piloto de aviones. De hecho, este último tiene mayor presencia en la novela, casi no sabemos nada de la madre. ¿Qué papel juegan en la historia y qué representa cada uno?
Es como si de normal (los padres) naciera lo extraordinario; cómo de lo cotidiano en nuestro día a día nace lo milagroso. La madre es la tierra y el padre representa el cielo, elementos presentes en numerosas culturas.

Realmente, no fue intención nuestra que el padre tuviera mayor presencia, pero así salió.

El universo de Nada y sus hermanos invita a soñar a los más jóvenes y a los adultos, ¿qué mensaje habéis querido transmitir con él?
Se ha querido transmitir un estado: nuestra alegría y disfrute al elaborarlo.

Nuestro amor a la tierra y al cielo, nuestra perplejidad ante ellos, que nos proporcionan sus cuatro elementos primordiales, base de nuestra existencia. El agua, el aire, el fuego, la tierra… y quizá un quinto como añaden ciertas tradiciones: el éter o el vacío.

El libro contiene ilustraciones entrañables y recortables para que los niños interactúen con el relato y, de alguna manera, se conviertan en protagonistas ellos también. ¿Os ha resultado difícil hacerlo atractivo, buscar un entretenimiento eficaz para vuestros lectores en un mundo cautivado por la tecnología y los formatos digitales?
Desde un primer momento, queríamos aportar el bienestar de las artes manuales por medio de estos recortables. Ha sido complejo elaborarlos de la manera más sencilla posible, ha habido muchas pruebas y errores previamente.

Rafael, tu carrera está unida al diseño y la arquitectura. ¿Por qué decidiste dar el salto a la literatura? ¿Escribir es un hobbie o te gustaría dedicarte a ello de manera profesional? David, ¿habías colaborado como ilustrador en otros cuentos a parte de Nada y sus hermanos?
Rafael:
El salto a la literatura me llegó de improviso. Empecé primero diseñando recortables y vi factible el crear historias a partir de ellos. El texto se apoya en ellos y viceversa; van de la mano.

Como escritor, soy consciente de que escribir es un hobbie que no quiero abandonar y que me permite expresarme y comunicar ideas e historias más complejas que con mi faceta como diseñador de recortables es más complicado.

David: Este es el primer proyecto en el que he tratado la fotografía como ilustración. Ha sido todo un reto el montaje de los escenarios para los personajes a partir de elementos que cualquier niño puede identificar, como papel charol, bolsas de plástico, botellas, cojines, pantalones, camisetas, etc. y posteriormente crear con la iluminación la ambientación para realizar la fotografía.

¿Hay algún cuento que os marcase especialmente o que hayáis leído hasta la saciedad cuando erais niños?
Rafael: El principito. No entendí nada la primera vez que lo leí, pero, al releerlo, acabó por fascinarme. La imaginería visual proviene de cómics europeos que devoraba en mi infancia.
David: Recuerdo que me leían los Cuentos de los Hermanos Grimm, que también luego leería yo. Después, sin lugar a dudas, Astérix y Obélix con sus aventuras ha sido mi lectura favorita durante muchos años, no solo por sus maravillosas ilustraciones, sino también por sus guiones tan creativos y llenos de humor.

Imaginad que volvéis a vuestra infancia y os piden ayuda, como niños que sois, para escribir un cuento. ¿Qué le pediríais a ese relato? ¿Cuáles son los elementos o cualidades más importantes que debería tener?
Que se escriba con el corazón, más allá de la lógica. Que me llegue y me toque interiormente. Que exprese lo que cada uno lleva dentro y no se le puede arrebatar, aunque sí puede compartir.

¿Qué personaje de cuento os gustaría ser? Y entre todos los niños de Nada y sus hermanos, ¿cuál es vuestro preferido y por qué?
Los protagonistas de buen corazón.
No puedo elegir uno de los cinco protagonistas. Es como si me pidieran escindir una parte de mi cuerpo. Tengo cariño por todos.

Con Nada y sus hermanos en el mercado, ¿estáis trabajando ya en un nuevo cuento o tenéis pensado escribir sobre otros géneros?
Estamos escribiendo más; concretamente, relatos surgiendo de inquietudes personales acerca de la realidad. Lo que está saliendo son temas más complejos y adultos, pero queremos que no pierdan la narración con distintos niveles de comprensión. Creemos que, si no podemos explicar algo a un niño, entonces es demasiado rebuscado y hay que seguir trabajando para que lo puedan percibir de alguna manera.