A las puertas de una nueva vida...

Por Paris

Ya está, sólo me queda una semanita para traer al mundo a María,será justo al final de la semana 37 de embarazo porque así está programado.
Sigo haciendo reposo, lo más que puedo,los médicos me dijeron reposo total, pero...eso qué es?ahora más que nunca no puedo parar de preparar toda la casa, tengo que tenerlo todo listo y limpito, solo que ya no puedo con mi alma...me cuesta mucho trabajo y sudor tan solo pasar el aspirador...
El caso es que sí, me queda una semana y me siento "rara".Supongo que es lo que tiene saber ya el día exacto en que tendrás a tu hijo/a,no es lo mismo con una fecha aproximada a tener una fecha exacta, porque es lo que tienen las cesáreas programadas...
Me siento como si fuera mi última semana para todo,no me quito de la cabeza que a partir del martes siguiente seremos una más y la vida será otra, mi vida será otra, la vida de mi marido será otra y la de mi perro, inevitablemente, será otra(de esto hablaré otro día).
Pero porqué lo pienso como si de todo fuera la última vez?eso es lo que me asusta un poco...ya lo he hablado con mi marido, le he expuesto mis miedos, mis dudas, él me dice que para él es algo totalmente nuevo también, que hasta que no le vea la carita y la coja en sus brazos, aún no se lo cree,pero mis miedos son otros, es el pensar que dejo una etapa atrás, que allá donde vaya ya nunca lo haré sola, que ahora habrá siempre una"mini yo" conmigo,se acabó una etapa. Y es algo contracidictorio el pensarlo así, porque he estado muchos,demasiados años, deseando este momento, deseando tener un hijo/a, y ahora que se acerca...me sorprendo a mi misma.
A mi marido le estoy todo el día diciendo cosas como:
"Vamos ha hacer esto que luego ya no podremos..."
"aprovecha ahora que luego se acabó ..."
"Hazlo ahora que luego no tendrás tiempo..."
"tengo que hacer lo otro que ya no sé si podré después..."
Continuamente cosas así, estoy estresada y también lo estreso a él,no lo puedo evitar.
Sufro por el calor que hace, me pongo de mal humor y pienso que cuando María nazca sufriré más el calor por ella y hasta me da miedo que aún le pille estas temperaturas sin aire acondicionado.Tenemos aire acondicionado portátil,dos aparatos, uno para el salón y otro para el dormitorio, pero cuando esté aquí la niña qué?no puede directamente llegarle el aire, pero tampoco es bueno que no le llegue...no sé, estoy estressada de pensar y pensar...y con mi perro?pues también me preocupa, pero como he dicho, ese será otro tema a tratar.
Me siento como si necesitara unas vacaciones urgentes, pero claro, donde voy así si ya no puedo con mi alma?y pensar que tampoco después porque la bebé será muy pequeña y yo llevaré una cesárea...pues me estressa también,qué me pasa?es tema hormonal? esto es normal?
No veo el momento de tenerla en mis brazos,tengo muchas ganas de tenerla,pero no puedo evitar el miedo a lo desconocido,después de tantos años "sola" ahora qué, se acabó?
Soy sincera, me siento así, "rara"como ya he dicho y supongo que la edad influye, han sido muchos años sin hijos,todo lo más con mi perro, al que le he desbordado con mis cariños y lo he llegado a tratar y educar como si hubiera sido un hijo, aunque suene raro, pero es así,un perro por difícil que tenga el carácter parece más fácil, pero un hijo?es otra cosa.
Será un bajón?el bajón de la última etapa de mi embarazo?espero que se quede en eso...en solo un bajón.
Entro a su habitación y miro que todo esté listo, que esté perfecto, que no falte de nada, pero sigo pensando que se me pasan muchas cosas, y hay muchas que desconozco, por desgracia me he perdido las dos últimas sesiones del curso de maternidad por culpa del reposo, y son las que hablaban de los cuidados del recién nacido...
Cuando era más joven tenía mucha experiencia en bebés,cuidaba a mis primos desde chiquititos,a mi ahijado también, daba biberones, cambiaba pañales,los bañaba, los vestía...además casi siempre he trabajado en tiendas de bebés, conozco las tallas exactas, conozco muchos aparatos que de otra manera no conocería, pero en cambio ahora todo lo veo distinto, como si no supiera nada.
Cuando supe que quizás ya nunca tendría hijos, empecé a acercarme cada vez menos a los bebés, a los hijos de mis amigas, a los hijos de los conocidos...los niños...lejos de mi, por miedo ha hacerme más daño, así fue y mientras eran recién nacidos,estuve lo más distante posible y casi nunca los quise coger en brazos.
Así que bueno, hoy me he sincerado, supongo que la semana que viene nada de esto tendrá ya sentido,aunque reconozco que la manera en que mi niña vendrá al mundo no me gusta tanto,ojalá fuera un parto natural y no una operación quirúrjica,por la que por desagracia ya pasé una vez, aunque no es comparable, aquello era peor...y esta viene con regalo.