La gente, cuando se junta en grupos con intereses y metas afines, con el tiempo generan palabras y expresiones que les son propias. Y si esa relación se extiende con el tiempo acaban creando un léxico propio, a veces muy extenso a medida que el grupo se diversifica o se especializa. Es lo que se llama una Jerga o Argot. En el diccionario se define como "Modalidad lingüística especial de un determinado grupo social o profesional cuyos hablantes usan solo en cuanto miembros de ese grupo." Y no tiene porque ser algo de grupos marginales. Tenemos la jerga de los médicos, de los informáticos, jerga cuartelaria...
Antiguamente. el uso de jergas una forma de ocultar información a los "no iniciados", a veces usando palabras de uso común pero alterando el significado o dandole uno nuevo, de forma que se podía hablar en público, pero alguien de fuera del grupo no sabía que se decía realmente. Muchas veces, en esas jergas para formar los términos se usaban en ocasiones figuras realmente poeticas acompañadas de algunas cargadas de sorna o de ironia, o simplemente de humor muy negro.
Shaun Hately, que ya ha salido en otra entrada, creo bajo el sello Ambula In Fabulam, un documento de 20 páginas en total llamado A Lexicon of Thieves Cant, dedicado a la jerga o "canto" de los ladrones. Esta en ingles y se puede conseguir en Drive Thru RPG en la modalidad Paga-lo-que-quieras, con un precio sugerido de 2 dólares US, no existe precio mínimo real. Esta en formato PDF con un peso de 9,48 MB, es en blanco y negro con ilustraciones (En plan grabados antiguos), con unas portadas a color que simulan un tomo con tapas de piel y grabados en dorado en su superficie.
Usando fuentes históricas reales anglosajonas (Inglesas para mas señas), lo que nos trae el autor es un pequeño pero muy practico diccionario sobre la jerga que usaban los ladrones. Algunos términos han llegado a sobrevivir hasta nuestros días, mientras que otros (La mayoría) han perdido su significado original como jerga o los han cambiado por otros mas validos. Así por ejemplo tenemos cosas como "Abadesa" que es la dueña de un prostíbulo (Lo que ahora se llama "Madame"), "Bailarín" o "Danzante" que es un ladrón especializado en moverse por los tejados, "El Baile de Sheriff" que es una ejecución pública (Generalmente, por ahorcamiento), un "Cerdo" es un oficial de la ley, un "Roble" es un hombre rico o una "Mano Vieja" es un ladrón muy experimentado.
Este el típico documento, que sin ser un suplemento para un juego de rol como tal, va de maravilla para dar mas profundidad y realismo a los PJs o PNJs de clase Pícaro. Por no hablar de que es una fuente excelente de material de ideas para alguien que le guste escribir y tenga pensado hablar sobre ladrones y el submundo criminal. Puede usarlo tal cual o usarlo como inspiración para crear sus propios "cantos" o variaciones del mismo (Los significados varían de ciudad en ciudad o incluso entre diferentes grupo/gremio). Ademas, tiene al final una bibliografia interesante que puede guiar nuevas búsquedas o ampliar por otras vías lo que tiene este lexicon.
Si tiene algún fallo achacable, por llamarlo de alguna forma, se podría decir que tiene dos: Esta orientado a las sociedades de ladrones del medievo o como mucho hasta el siglo XIX. A partir del XX, la jerga cambia y salen usos diferentes de las palabras, muchas veces por ejemplo, referentes a drogas o armas de fuego. Para usarse en relatos o en juegos de rol modernos o de ciencia ficción, va a tener una utilidad limitada. Y el otro "fallo" o "pega" es que esta basado en las jergas anglosajonas. En español queda raro usar algunas expresiones, incluso traducidas. De todas formas, eso no es problema y se puede solucionar fácilmente con internet, por ejemplo con la Biblioteca virtual Miguel de Cervantes.
Fuera de esas "taras", la verdad es que un documento excelente, muy bueno, muy practico y polivalente que vale para un montón de cosas. Encima es facil de conseguir y muy asequible. 2 dólares US me parece un precio justo por esta obra, y aunque te lo puedes sacar gratis si quieres, pagarlos merece la pena.