Simeone, al que le acaban de dar el premio al mejor entrenador de la liga española del mes de octubre a pesar que los señores de la FIFA no le hayan nominado entre los 10 mejores entrenadores del año (hay que joderse), siempre opta por preparar físicamente muy bien a su equipo al principio de temporada, cuando el resto de equipos está aún fichando e intentando saber a que quieren jugar (incuso hay algún equipo que a día de hoy sigue de pretemporada porque no tiene ni idea de como poner a sus jugadores en el campo...). Es una apuesta como otra cualquiera pero que es el segundo año que ejecuta con evidentes buenos resultados.
En cuestión de dos semanas hemos ganado al Betis, Granada, Athletic y Austria de Viena, con un bagaje de 13 goles a favor y 1 en contra. David Villa ha vuelto a ver portería con cuatro goles en dos partidos, Adrián empieza a dar pinceladas de recuperación y como botón un par de pases de categoría que fueron el inicio del primer gol, Tiago sale en lugar del lesionado Mario Suárez y está como si tuviera 18 años. Además, todos estos resultados han sido sin Arda Turan, probablemente el mejor jugador en el centro del campo del Atleti.
Ayer le metimos un meneo importante al Austria de Viena, un equipo que en la Liga española estaría luchando por no bajar a segunda con un entrenador que nos ve como candidato para ganar la Champios.
Cuando aún estaba entrando gente al campo, Miranda aprovecha un barullo en el área y mete el primer gol. De un plumazo nos quitamos la presión por ganar el partido y asegurarnos el primer puesto del grupo, gracias al empate entre Zenit y Porto. El Atleti, sin hacer ninguna demostración, llega al área sin ningún problema y Adrián en carrera da un pase a Raúl García que se la deja de toque sutil a Diego Costa que regatea hasta a su sombra y se saca un disparo potente que para Lindner.
Aunque casi pasó desapercibida la jugada, los de Viena tuvieron su ocasión después de un error de Godín en su intento de cortar un pase en largo al área. Courtis hace un paradón de mucho mérito porque se puede decir que es su primera parada y le pilla frío. Evita el empate (como te vamos a echar de menos belga).
Y casi sin darnos cuenta llega el tercero de Filipe Luis, que se encuentra con un balón rechazado por el guardameta austriaco que mete en la red. Me alegro mucho porque su temporada es impresionante y, aunque nadie discute la calidad de Marcelo, a muchos nos sorprende que no sea titular con Brasil (bueno, viendo el estado mental de Scolari tampoco sorprende tanto...)
El Atleti con el tercer gol y el primer puesto asegurado baja el ritmo y solo la salida al campo de Oliver Torres al inicio de la segunda parte por la lesión de Adrián, del francés Guilavogui y del cebolla Rodríguez avivan el ánimo en la grada.
Por cierto, me ha encantado ver a Ultra Sur en el Vicente Calderón. Por fin han entendido donde se puede ver fútbol y no han dudado en pagar una entrada para disfrutarlo, incluso he visto a alguno tomando notas y apuntes de como se anima mientras devoraban una montaña de pipas (también podría ser que estuvieran copiando alguna de las letras del Frente para plagiar, que ya sabemos que se les da muy bien).
Lamentable afición la del Madrid (porque estos señores han ido con banderas y bufandas del eterno rival como representante de toda su afición) que se dedica a escupir, insultar y lanzar monedas a los abonados rojiblancos del fondo norte. Prefieren apoyar a un equipo austriaco que a uno español y esto lo digo porque siempre que los atléticos han simpatizado por el rival de turno al que se enfrentaba el equipo blanco, por la tradicional rivalidad entre los equipos de la capital de España, nos han tildado de antiespañoles, malos vecinos, asesinos de Kennedy y no sé cuantas cosas más. Señores "vikingos" tienen la costumbre de ver la paja en el ojo ajeno cuando tienen la viga en el suyo...
Por fin, el marqués Del Bosque lleva a Diego Costa a una convocatoria, la selección huele a rojiblanco con Juanfran, Koke, Villa, Costa y en otros momentos Mario Suárez y espero que en un futuro Gabi (¡Oh capitán, mi capitán!). Todo gracias al Cholo y a que seguimos a lo nuestro sin preocuparnos de nada más.