Un año más, estamosreunidospara contar lahistoria de nuestros caídos;aquellos quelevantaron el orgullode las manosagrietadas, de los callos y el martillo.
Aquel día fue el delos tres toques de corneta.El de los puñosgrisessobre las camisasabiertas;el de los trajestristes,cosidos sinconciencia.
Fue el día aquel,cuando los tajospararon.Cuando palustres ypiquetasse rompieron enquebranto.
Dicen que aquel díade Juliolos cimientos deGranada temblaronsintiendo que almade los suyoshabían enterrado.
Hoy, nos sentimosherederosde un legadoconstruido sobre unas espaldasmás fuertes que lasnuestras.Herederos de unalibertad,escrita siempre conla sangre de los mismos;la de aquellos queentregaron su vidapor el pan de sushijos:
Los andamios devuestros brazosson hoy la forja denuestros derechos.Constructores de lasolidaridad
Hombres de sol asol,cuerpos de sudor ycemento,peones sin frío nicalor,padres delsufrimiento.
Sabed, que aunque undíanos cansemos dellorarsobre vuestroscuerpos,nunca dejaremos delucharen el tajo devuestro ejemplo.
Por vosotros.Por los nuestros.Por el no pasaránjamáspor encima delobrero.
(En homenaje a las víctimas de la huelga del 70 en Granada, en el 41 aniversario de su muerte a manos de las FF.SS. del Estado, por Marcos Muñoz)