Piedrasluengas
Último pueblo de Palencia, camino de la villa de Potes, y paso hacia los valles cántabros de Liébana y Polaciones, como vigía a los pies del Peñalabra, considerado el mojón de Castilla.
"Dónde irá el buey que no are. A Piedrasluengas" -dice el refranero que rescataba en estas mismas páginas el escritor palentino Germán Barrio-. Pero, aunque parezca increíble, también el buey araba en aquellas pendientes donde los terrenos arcillosos de nuestra tierra van encogiéndose para dar paso al micro clima de la Liébana. Esa luminosidad que deslumbra a los investigadores, es la que surge casi en los límites de nuestra provincia, a un paso de "La Venta Pepín", primera posada que se alza en territorio vecino y donde tantas veces reparamos las fuerzas al subir de las ferias de Potes, citas a la que acudían todos los lunes del año nuestros ganaderos y comerciantes; lugares y gentes que tantas huellas dejaron y comunicación que sigue viva entre actuales pobladores de ambos lados.
© FROILÁN DE LÓZAR
JOSÉ LUIS ESTALAYO