A los toros, con minifalda

Publicado el 07 marzo 2010 por Rbesonias

La decisión de Esperancita de declarar de Bien de Interés Cultural las corridas de toros en Madrid, ahora que Cataluña anda debatiendo si darle la estocada a la fiesta nacional, se me antoja como esa pose entre orgullosa y desquitada de las niñas del Volkswagen. Que si mi papá me va a comprar un caballo, que si el mío es jefe... Pues el mío me viene a buscar. Sabe muy bien la dama de hierro que lo que de verdad importa en política es ganarse al soberano. Y qué mejor oportunidad que ésta, blandiendo la causa del españolismo merengue contra el ecologismo culé.
Así, corta de falda y nada perezosa, se ha presentado ante el ruedo mediático, procaz ella y siempre con esa sonrisa almidonada, no sea que la foto la maldiga por otro quítame allá esas pajas. Cómo no, al fondo, coloreando la plaza, un puñado de rojiamarillas nos recuerda lo española que es la dama. Y es que estos progres -piensa la Espe para sus afueras- si les dejamos, a España no la reconoce ni su madre. Anteayer los crucifijos, ayer el aborto y la píldora para las niñas y hoy nos quieren quitar los bravos. ¡Dónde vamos a llegar! Menos mal que me tienen a mí, hipóstasis estrogenada de don Pelayo, para salvar la piel del toro.
No hay más que verla, vertical cual estoque, aguantando la faena. No importa que a Escobar no le gusten las minifaldas en la arena. Ella se la calza a su cintura chulapa y que se mueran los feos. Si me apuran, la Aguirre se merienda a los vitorinos del ejecutivo sin apenas estocar. Con una mirada suya, borda la tarde sin rematar y se lleva las dos orejas. Al tiempo.
Los socialistas, por su parte, sabiendo que si soplan esta vela el incendio les chamusca, callan como zonzos y esperan a que el Parlamento Catalán cierre la disputa y todo quede en pelea de barrio. Mientras, la reina del baile se enchuta el mundo por montera y que la desdigan. Hasta la fecha, mientras ella no lo mente, España es católica, blanca y taurina. Y a ver quién levanta la mano para llevarle la contra. Aguirre dixit.
Ramón Besonías Román