De 105 escaños del Parlamento Andaluz, la derecha ocupará 59, gracias a los 12 diputados que han resultado elegidos para representar la ultraderecha en la región. El Partido Popular pierde siete y se queda con 26 diputados, lo que lo convierte en el virtual vencedor de estas elecciones, con posibilidad de gobernar si consigue el apoyo de Ciudadanos -21 escaños- y de Vox -12 diputados-. PSOE, con 33 diputados, será el gran derrotado, pasando a la oposición por primera vez en cerca de 40 años en Andalucía.
Andalucía ha sido, en verdad, un test y ha sido sorprendente. Queda por ver si será para mejor o peor.