'A message for you' de Guy Bourdin

Publicado el 03 noviembre 2010 por Carol

 
Si hace poco os contaba que la exposición de Mario Testino no me había gustado mucho, traigo hoy otra para que veáis que no era porque no me guste la fotografía de moda
"A message for you" del francés Guy Bourdin me ha parecido una auténtica maravilla, una combinación perfecta entre moda, creatividad, originalidad y esa capacidad de transmitir un "algo" cuando vemos sus fotografías. Bourdin no busca la belleza por la belleza, de hecho su modelo fetiche Nicolle Meyer es sexy, interesante, explosiva, pero no la belleza típica y tópica. El fotógrafo va más allá y explora en el subconsciente, trata de remover algo en nuestro interior. Siguen siendo atrevidas aún hoy en día, pero si nos situamos en la época en que fueron tomadas, podemos darnos cuenta verdaderamente de lo arriesgado de su propuesta.
 
 La exposición muestra 75 imágenes a color realizadas por el fotógrafo a finales de los 70 y que aparecieron en diversas campañas (Vogue, Charles Jourdan, Pentax, Versace...).   Sus imágenes están llenas de erotismo, sexualidad y un gran fetichismo, pero también de mujeres como objeto de deseo, en fotografías poco convencionales 
   Han sido muchos los que han seguido el camino de Bourdin posteriormente, por poner un ejemplo, Juergen Teller del que hablé aquí hace poco con motivo de una exposición. 

El parisino Guy Bourdin (1928-1991) era también pintor, algo que podemos apreciar en sus fotografías. Autodidacta tanto con la pintura como con la fotografía, se vio influido por Edward Weston, Man Ray y Magritte, tomando como suyos el surrealimos y la libertad de expresión llevada a su máxima expresión.
 
Para Bourdin no era la ropa sino la imagen la que seducía y fascinaba al comprador potencial.
La muestra puede verse en la Sala Canal de Isabel II (Santa Engracia, 125) hasta el 9 de enero de 2011, de martes a sábado de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.30; y los domingos y festivos de 11.00 a 14.00. Merece la pena además de por su contenido por el continente que la alberga, un curioso edificio, antiguo depósito elevado de agua de principios del siglo XX, cuya reconversión en 1986 a sala de exposiciones, obtuvo el premio Europa Nostra. La estructura del edificio en forma de tubo, el ir subiendo o bajando las diferentes alturas del mismo, sus zonas de penumbra y oscuridad, los ganchos y cadenas que cuelgan de las vigas, merecen una visita.