A mí que me arresten un día de estos

Publicado el 10 diciembre 2009 por Antara_adachi


Qué bien que están algunas chicas que trabajan para el FBI, la Policía y otras instituciones del Estado. De ellas me gusta su aspecto fuerte, su rabia contenida, su pasado que adivinamos difícil al tener que hacer un trabajo que todos consideran por encima de sus capacidades. Están muy buenas, sí señor, pero son mi fetiche porque además de eso se visten de hombre, algunas hasta se ven sumamente gay así los guionistas insistan en poner que se lían con tipos nada que ver (al menos pónganles a alguien guapo, por favor). Y van armadas. Y con gafas de policía. Y con aspecto butch. Habrase visto algo más sexy (ya van a ver qué gustos más raros tengo). A mí que me arresten cualquier día, prometo portarme todavía peor. :P
Olivia Dunham (Anna Torv) – Fringe
Esta chica es mi favorita. Cuando se enoja va tomando de la solapa al que tiene enfrente, lo alza contra la pared y le habla con esa voz ronca que me vuelve loca. Y así, despeinada, alterada, con grandes chaquetas negras, zapatos bajitos, cero maquillaje, nos sigue pareciendo la cosa más dulce del mundo. Un segundo después sonríe y todo se ilumina. Su sonrisa es un fenómeno paranormal.

Erica Evans (Elizabeth Mitchell) – V
Que la serie sea mala no es culpa de ella. Que se parece mucho a Juliet (Lost), lo concedo, igual me gusta mucho Juliet. A mí que me deje entrar a su casa una mañana, mientras anda por ahí en pocas ropas y que luego me ponga las esposas. Podría ir tras las rejas por ella, al mejor estilo Gia.

Teresa Lisbon (Robin Tunney) – The Mentalist
Esta es la jefa y, como yo, se ha rendido ante el encanto de Patrick Jane. Qué ojazos, madre mía, necesito verla un poco despeinada y más desinhibida, porque a veces su rectitud me aburre. Pero siempre se puede fantasear con hacerle perder el control.

Debra Morgan (Jennifer Carpenter) – Dexter
La hermanita adoptiva de Dexter (y su mujer en la vida real) es una de esas chicas de aspecto extraño que a mí me atraen por montones. No puede tener más pinta de lesbiana, con esa delgadez y pantalones masculinos. Esta temporada, cuando se quitó la camisa por un momento, a mí se me cortó la respiración. Y cada vez que de su boquita salen tantas groserías, me gustaría callarle con un beso.

Emily Prentiss (Paget Brewster) – Criminal Minds
Ay, Prentiss, Prentiss, Prentiss, sus alzadas de ceja eliminan 10 líneas de diálogo. Aprendiz de Hotchner, le veo dirigiendo a este equipo algún día. Su aparente fragilidad contrasta con su duro carácter. Además, es de las cultas, con títulos de Yale y toda la cosa. Todos sus movimientos tienen pinta lésbica y encima el productor nos dice que no se sabe si es hetero en realidad.

Dani Reese (Sara Shahi) – Life
Este personaje traía un plus al ser interpretado por nuestra flamante Sara Shahi, antes Carmen, novia de Shane (Kate Moening) en The L Word. Después fue verla con la chaqueta más butch del mundo y las gafas de policía para que me gustara mucho. Esta es otra que vivía despeinada, que cortaba con una mirada y dejaba hablando solo a su coprotagonista. Pero en la segunda temporada la embarraron: le pusieron chaqueta entallada y tacones, pfffff, la feminizaron. Bueno, en la segunda la embarraron también cancelando la serie, que se pasaba de buena que era.

Stella Bonasera (Melina Kanakaredes) – CSI NY
Tan linda ella, la preciosa ex Sydney Hansen de Providence. Qué belleza más inusual, qué huesos, qué misterio. Me parece profundamente femenina, delicada. De personalidad íntegra, gran inteligencia y humildad. Yo trataría de no hacer nada malo en su presencia, pero tal vez no pueda contenerme.

June Stahl (Ally Walker) – Sons of Anarchy
Cuando la vi en SOA fue que se me ocurrió postear esta lista. Esta mujer es para odiarla, pero qué sexy me resulta con esas camisas de hombre y esa pose de mala malota. Y con lo loca que está. Cuando se le acercaba de forma provocativa a Gemma Teller a mí me daban escalofríos. Vaya que sí le hacía con gusto a la Stahl.

Faltan más en esta lista, claro, pueden ustedes completarla. Pero no me puedo despedir sin recordar a esa agente del FBI que nos mantuvo embobados por tantos años y cuya estela (y escuela) aún permanece: Dana Scully.