No fueron los numantinosNi en la lejana Masadatan heroicos defensores como fuera del senado el diputado Posadas.
En una extraña alianza
senadores de la izquierda Y de derecha bancada se ponen por fin de acuerdo para decirnos que gaitas, que en lo tocante a sus viajesaquí nadie sabrá nada.
Fue Monago el presidenteantes de su presidenciael que viajó a las Canariascon demasiada frecuencia.
Y el Senado callaráen lo tocante a los viajesy nadie se enterarápues pagará los pasajes a Sevilla o Tenerife, tanto viajes de trabajoo para ver a sus ligues.
El pastel se descubrióy Monago hace pucheros. Enseñando camisetas con “Tenerife te quiero”.
Si viajé fue por trabajorepite a cada ocasión, que le sacan en La Sexta o en otra televisión.
¿Por qué viajaba a Canarias? preguntan los periodistas, por el Fortuna y los Farias, por el tabaco Ducadosy en algunas ocasiones, para hablar de saharauis y de pobres refugiados.
Que viajes particulares, dice exhibiendo facturas, los pago de mi bolsillo pues no soy un cara dura.
¿Me permite los papeles, para darles un vistazo?, solicita Ana Pastor y el presidente Monago, responde con resquemor.
Aquí está en juego mi honraaquí está en duda mi honor. Así que nada monada, el papel lo tengo yo y aunque te parezca mal, si hay que enseñarlo, lo enseño, en la sede judicial.
Escuchando sus palabras, atendiendo a estas razonesuna duda me taladra. A los padres de la patria… ¿Les pagamos los condones?