Es un spray que además de domar los frizzes, reparar pelos escobillonados por lo secos también otorga brillo. Y qué brillo mis señoras lectoras... Se usa después del lavado con el cabello secado a toalla, pero reconozco que como soy medio freaky y fanaticona, lo uso a veces con el cabello seco o apenas humedecido con agua y sigue funcionando. No se arma pegote, empaste o pelo sucio ni por asomo aún cuando esté a un tris de tirarme el frasco entero en la cabeza. Es una verdadera maravilla... y que conste que Iyosei no me paga.
El componente principal y casi único son las siliconas, algún que otro emulsionante y la conocidísima glicerina, o sea: nada nuevo... pero me gustó qué tanto. Y me resultó. Asi que lo recomiendo.