Los ciudadanos quieren acabar con el bipartidismo, pero socialistas y "peperos" quieren unirse para impedir el deseo de los ciudadanos, todo un movimiento bastardo y sintomático del desprecio que esos partidos tienen a la democracia y a la voluntad de los ciudadanos, los cuales, según dicen, son los "soberanos" del sistema. Esa unión es rechazada por la mayoría de los ciudadanos porque demuestra la bajeza de unos partidos que anteponen sus intereses a sus ideas y principios.
Las encuestas señalan ya a Podemos como una de las tres primeras fuerzas del país, en muchos casos como la primera, por delante del PP y del PSOE. Algunos expertos creen que existe una ligera "sobrevaloración" de Podemos en las encuestas porque muchos ciudadanos están tan indignados que aseguran a los encuestadores que votarán al partido de Pablo Iglesias, sin haber todavía decidido su voto con firmeza.
"Podemos", sin hacer practicamente nada y sin otro mérito que el de haber conectado con los sentimientos y deseos de la inmensa mayoría de los españoles, está siendo empujado hacia la cúspide del poder por una inmensa marea de intenciones de votos.
Pero he aquí que Mariano Rajoy, para torcer la voluntad popular, que quiere enterrar ese bipartidismo mentiroso, corrupto y torpe que ha conducido a España hasta el desprestigio, la injusticia, la corrupción, el desempleo masivo y la pobreza creciente, ha decidio forzar una alianza de salvación con el PSOE y para lograrlo está presionando al líder socialista Pedro Sánchez con una fuerza casi irresistible.
Los grandes empresarios españoles son la punta de lanza del PP en esta batalla y están acosando al PSOE para que se comprometa por escrito a no pactar con Podemos y a forjar una alianza con el PP, si fuera necesario, para impedir el acceso al poder de Pablo Iglesias y sus muchachos.
El grueso de la artillería de los grandes partidos está disparando todo tipo de munición contra "Podemos" para desprestigiarlo y frenar su crecimiento en intención de votos. Pero hasta ahora, todos los esfuerzos se han mostrado inútiles porque el crecimiento continúa imparable.
Los nervios están ya haciendo mella en el corazón del poder español, sobre todo en los grandes bancos y empresas del IBEX, que están amenazando con trasladarse a otros países si "Podemos" llega al poder, en solitario o en coalición con un PSOE que duda y analiza sin asco una posible alianza con Podemos, apoyada por algunos sectores del partido.
Mientras tanto, Podemos, que contempla su propio crecimiento sorprendido porque crece sin apenas hacer campaña, espera con tranquilidad que la lluvia de adhesiones se transforme en votos, tanto en las elecciones municipales y autonómicas como en las generales, donde espera dar el gran golpe de efecto acercándose a la mayoría absoluta, una meta que aunque parezca imposible podría alcanzar si los grandes partidos siguen cometiendo errores, mintiendo y minando la conciencia nacional con sus escándalos de corrupción y abuso de poder.