Zoe y Kate son dos deportistas de élite entregadas al ciclismo de pista, pero con unas vidas muy diferentes. Zoe, una chica explosiva y temperamental, doble campeona olímpica, es el rostro publicitario de una conocida marca de agua mineral. Vive en un lujoso piso en Manchester y tiene muchos amantes ocasionales.Kate es más sensata y tranquila. Está casada con Jack, un campeón de ciclismo, y está volcada en su hija Sophie que padece leucemia. Por esa razón Kate no ha podido competir en los dos últimos juegos olímpicos, y Londres 2012 es su última oportunidad.Cuando Tom, su común entrenador, recibe la noticia de la Federación Inglesa de Ciclismo de que solo podrá enviar a una participante. Elegir entre Kate o Zoe es una decisión particularmente difícil, porque Tom conoce la historia de ambas. Pero tiene que ser imparcial y organiza una carrera entre ellas para nombrar la vencedora. Sin embargo, justo el día de la competición, el estado de salud de Sophie empeora gravemente…
A pocos días del inicio de los juegos olímpicos de Londres leer A por el oro ha sido toda una experiencia que no ha hecho más que despertar mi interés por un deporte que hasta ahora nunca me había llamado la atención: el ciclismo.
Lentamente vamos conociendo a Kate, Jack y Zoe, tres deportistas dispuestos a llegar a lo más alto. Un extraño lazo de amistad une al trio, siempre con el instinto de competitividad de por medio, pero también acontecimientos del pasado que los encadena inexorablemente. Jack y Kate son pareja, ambos ciclistas de elite, y padres de Sophie, que padece leucemia. Mientras ellos se preparan para su última competición y gozan de una salud inquebrantable y de una fuerza envidiable, su hija tiene que luchar contra la enfermedad. Zoe, por su parte, solo vive para competir. Su deseo de ganar a toda costa la ha conducido a renunciar a muchas cosas, hasta tal punto que se siente sola y sabe que está llegando al final de su carrera deportiva. Conseguir ganar el oro en los Juegos Olímpicos de Londres es su última meta, después todo es incertidumbre.
En cuanto empecé no pude dejar de leer. Con buen ritmo y gracias a un justo equilibrio entre la vida privada de sus personajes y la parte deportiva, la historia va del presente a los recuerdos de sus inicios en el mundo de la competición. Me ha gustado mucho como Chris Cleave va desgranando los recuerdos, los secretos, con la perspectiva que da el tiempo y la experiencia adquirida de los aciertos y los errores.
Es una historia muy humana con personas excepcionales hechas de carne y huesos, con los problemas que todos podríamos tener pero con la tensión añadida de lo que está en juego con cada carrera, cada competición. Sus victorias o derrotas me han emocionado y me han mantenido en vilo hasta el final, sobre todo Sophie por sus sueños, propios de una niña de ocho años, por su sensibilidad al saberse muy enferma y consciente de lo que se juegan sus padres. Tom, el entrenador, da la otra faceta del deporte. Representa lo que queda cuando has dejado atrás el deporte de élite, cuando todos los esfuerzos del pasado dejan su huella y el cuerpo no es más que una sombra de lo que fue.
Si te gusta el ciclismo, desde luego es una novela muy recomendable, pero también lo es para todo aquel que quiera una historia de amistad, amor y sacrificio. Sus personajes son cercanos y hacemos nuestros sus sueños y sus batallas. A por el oro es una lucha por llegar el primero a lo más alto, pero también es la carrera de fondo del día a día, porque algunas veces las mayores victorias se consiguen en privado.