A propósito de Punta Peuco y de las consideraciones desconsideradas

Publicado el 01 octubre 2013 por Bebloggera @bebloggera
Por @p0ps_ desde Chile

En estos últimos días hemos podido ver, tanto en la televisión como en los diarios de nuestro país, el show político que se ha generado en relación al mandato dictado por el Presidente Sebastián Piñera, en donde anuncia el cierre definitivo de la "Penal Cordillera" en donde se recluían 9 "reos" por causas de violación de derechos humanos durante la dictadura que vivió nuestro país. Los ahora 8 reos (porque uno se suicidó), fueron trasladados la noche del sábado al Penal de Punta Peuco, que vendría a ser una versión con características un poco más básicas que el Penal Cordillera, ya que igualmente cuentan con cancha de tennis, un equipo multidisciplianrio que los apoya, pueden tener televisión y estufas en sus celdas que no parecen tan celdas (al menos no tienen nada en común con las de los Penales Civiles como "Colina 2").La mayoría de los reos tienen sus años, están viejos, enfermos físicamente y además dementes, más de lo que estaban al momento de cometer los actos que enlutaron a miles de chilenos. Creo que se sienten traicionados en el apago de la luz de sus vidas. Más que mal, el Presidente era un aliado que durante su candidatura y lucha por alcanzar el cargo, prometió a las familias de los reos mejorar sus condiciones carcelarias, lo cual termina finalmente en esto, en que se acaba el hotel, para ser pasados a una hostería.¿Show político?, ¿más votos para la nueva candidata de la derecha, Matthei?, ¿unificación de criterios?, ¿justicia?, ¿verdad?, ¿reconciliación? Nada de eso, solamente manejo de imagen, lavarse y limpiarse antes de dejar el poder, el Presidente Piñera es un sabio, él sí que sabe. 
No es novedad para nadie que los reos del Penal Cordillera cometieron los crímenes más bajos y dolorosos en nuestro país, y aún así, en sus cabezas seniles y dementes, se sienten traicionados por no ser tratados de manera especial, más aun, sienten que no han sido considerado que se encuentran, quizás, en la última etapa de la vida. ¿Consideraciones?... Definitivamente hay que ser muy care' raja para pedir consideraciones desde la posición en la que se encuentran.Llevando todo esto a un plano más cotidiano, cuando nos toca vivir el dolor, la injusticia, la falta de verdad y de respeto, cuando eres tú en carne propia la que piensa todos los días ¿habré hecho algo mal?, ¿quizás, yo dije algo que no debería haber dicho?, ¿quizás, lo hice todo demasiado bien?, etc., etc., y te llenas de cuestionamientos en base a tu actuar y al no actuar, eres tú la que te encarcelas en el peor penal de tu vida, eres tú la única que no puede avanzar. La cárcel de la consciencia, finalmente, es mucho más dura que cualquier penal en el mundo. ¿Cómo es posible, que pese a todo lo sucedido, puedan seguir existiendo personas que crean que nosotros debemos ser considerados con ellos? En verdad, si no me dejay' avanzar, te mando a la mierda, es lo que hay, por lo bajo. Me parece una falta de respeto a la vida humana, al dolor ajeno, el no ser capaces, por un minuto, dejar de mirar su propio ombligo, su propia nariz y fijarse en todo el daño causado, cualquiera sea este. La empatía, esa capacidad de ponerse en el lugar del otro, prácticamente no existe; en este último tiempo, he podido ver cuanta incapacidad existe frente a esta habilidad, cuán egoístas nos hemos puesto, cuán estructurados, cuán poco humanos somos, cuán poco nobles.  No contento con ello, hay algunos que exigen respeto por sus propias vidas, aun cuando no escatimaron ni en lucas ni en emociones para cometer los peores crímenes de nuestro país. Hay algunos que sabiendo cuánto dolor causan, no se cansan de hacer la vida a cuadritos. No, simplemente, uno no puede vivir tomando en cuenta "las consideraciones". Penal Punta Peuco, como mínimo, para estos 8 reos militares, y paipe, como mínimo, para quienes son incapaces de mirar más allá de su propia nariz.