Contemplados con una mirada actual, solo el Duque tendría un parangón, el típico ligón metrosexual y por supuesto depilado. El bufón no existe, afortunadamente, en la corte de ningún país monárquico del siglo XXI y con respecto a Gilda, no la de la película, sino la hija del protagonista, dudo que una jovencita actualmente no dudara en mandar a tomar por donde amargan los pepinos a un cretino como el Duquesi lo viese ligando con otra. Situándonos en la época de la composición de la ópera, no extraña nada que tuviera problemas con la censura, al igual que los tuvo la obra literaria de Victor Hugo en la que se basa. La razón es que causó un escándalo, para la aristocracia de la época, escuchar un exabrupto como el que supone el monologo “Cortigiani, vil razza dannata”, momento de lucimiento vocal para el intérprete de Rigoletto. Los cortesanos no salen bien parados en esta obra, quizás la primera opera redonda de Verdi. A pesar de todo lo dicho, el drama discurre de manera ejemplar con el apoyo de la excelente música verdiana, que realmente logra momentos vibrantes y de gran fuerza dramatica De la tipología vocal y de las dificultades canoras ya hablaré cuando haya presenciado la opera que presenta El Palau de Les Arts esta temporada 2012-2013. Ya queda menos.
Contemplados con una mirada actual, solo el Duque tendría un parangón, el típico ligón metrosexual y por supuesto depilado. El bufón no existe, afortunadamente, en la corte de ningún país monárquico del siglo XXI y con respecto a Gilda, no la de la película, sino la hija del protagonista, dudo que una jovencita actualmente no dudara en mandar a tomar por donde amargan los pepinos a un cretino como el Duquesi lo viese ligando con otra. Situándonos en la época de la composición de la ópera, no extraña nada que tuviera problemas con la censura, al igual que los tuvo la obra literaria de Victor Hugo en la que se basa. La razón es que causó un escándalo, para la aristocracia de la época, escuchar un exabrupto como el que supone el monologo “Cortigiani, vil razza dannata”, momento de lucimiento vocal para el intérprete de Rigoletto. Los cortesanos no salen bien parados en esta obra, quizás la primera opera redonda de Verdi. A pesar de todo lo dicho, el drama discurre de manera ejemplar con el apoyo de la excelente música verdiana, que realmente logra momentos vibrantes y de gran fuerza dramatica De la tipología vocal y de las dificultades canoras ya hablaré cuando haya presenciado la opera que presenta El Palau de Les Arts esta temporada 2012-2013. Ya queda menos.