A propósito del 29F en Sevilla

Publicado el 02 marzo 2012 por Jackdaniels


Este vídeo ha sido realizado con las imágenes que captó mi compañero Juan José Fernández Cerero durante la manifestación contra la reforma laboral celebrada el 29 de Febrero en Sevilla y que convocaron los sindicatos UGT y CCOO.

La multitudinaria protesta, cuya asistencia los convocantes cifraron en más de 30.000 personas, se desarrolló con total normalidad desde la Puerta de Jerez hasta Plaza Nueva, donde se celebró el acto final de la misma.

Asistieron, además de los sindicatos convocantes, representantes de diversas fuerzas políticas, entre ellas PSOE, IU, PA, Equo, Izquierda Anticapitalista, diferentes organizaciones sociales, otras fuerzas sindicales como CGT, Ustea, SAT y miembros del movimiento estudiantil y del Movimiento 15M.

A la conclusión del acto se produjo un pequeño rifirrafe entre los integrantes del servicio de orden de la manifestación y tres personas que increpabane insultaban a los intervinientes. Como se puede ver y oír al final del vídeo, hay expresiones de protesta que se descalifican por si mismas y que ponen de manifiesto dos cosas muy claras: que es una estupidez vincular a este tipo de energúmenos con el movimiento 15M, a no ser que existan intereses ocultos para hacerlo, y que es manifiesto que los brotes de violencia, cuando se producen, son totalmente ajenos a los organizadores del acto y no descalifican en absoluto el ejemplar comportamiento de las miles de personas que asistieron dentro de la más absoluta normalidad.

Esto es importante en estos días en que determinados medios de comunicación muestran un especial interés en vincular la violencia acaecida en Barcelona tanto al movimiento 15M como a organizaciones políticas y sindicales que apoyaron las protestas de los estudiantes. No se puede generalizar por el comportamiento individualizado y espontáneo de quienes buscan reventar los actos de protesta de manera incontrolada.

También cabe decir aquí que no ayudan demasiado ciertas actitudes de algunos militantes sindicales aislados que increpaban a los trabajadores de los medios de comunicación que cumplían con su cometido con total profesionalidad. Dichos comportamientos sólo traen como consecuencia la proyección de una imagen intolerante y sectaria del movimiento sindical que no se corresponde en absoluto con la realidad.