36 semanas, diabetes gestacional controlada, peso del bebé rondando los 2,500 kg (seguramente más a estas alturas), posición cefálica, encajada. Todo en orden.
Desde hace dos días mi hermana está sintiéndose rara, revuelta, descompuesta. La tripa ha bajado, siente pinchazos en el pubis, las contracciones empiezan a ser muy dolorosas y duraderas, siente dolores de regla que se van hacia los riñones, vamos contracciones de riñones.
Parece que está a punto, ¿no os parece?.
En la revisión de la semana pasada la ginecóloga le dio el informe y lo dejó ya todo preparado por si se ponía de parto en cualquier momento. La siguiente cita la tiene para monitores el día 6 de agosto. Personalmente creo que no llega ni de casualidad. De hecho no sé yo si pasará el fin de semana.
El día antes a tener a mi hijo estaba como ella está hoy, revuelta, con dolores intensos de regla, contracciones que iban y venían (nunca rítmicas), pinchazos en el pubis, y una sensación extraña. Al día siguiente tenía revisión y sin apenas contracciones ya iba dilatada de 4 centímetros. Llegué al hospital 2 horas después (según indicación de mi ginecólogo). Lo primero que me preguntó la enfermera que me tomó los datos fue cada cuánto tiempo me daban contracciones. Y le dije que no tenía. Me miró como si yo fuera subnormal profunda y se fue para dentro. A los 5 minutos me llamaron y le dijo a la ginecóloga que me iba a reconocer con ironía que "esta señora no tiene contracciones pero le han dicho que está de parto". Y me miraba de reojillo como pensando "serás ignorante". No la hice ni caso claro. Al primer tacto la ginecóloga dijo "ingresad a esta señora inmediatamente que está de parto, tiene más de 5 centímetros". A la enfermera le cambió la cara claro.
Pues así está mi hermana. Así que me da en la nariz que pronto voy a tener en brazos a mi sobrina. No veo el momento. Os aseguro que no veo el momento de cogerla, mirarla y echarme a llorar de emoción, porque voy a llorar como una magdalena, ¡faltaría más!.
O puede que esta fase de preparto se demore y nos tenga así unos cuantos días. Aquí ya todos sabemos que no hay normas.