No obstante, los investigadores no descartan que este resultado se deba a un "efecto histórico". "Los americanos nacidos en los años sesenta crecieron en un contexto de movimientos sociales y lucha por derechos civiles que podría haber enfatizado sus emociones y entrenado su capacidad de ponerse en el lugar de otros grupos sociales", aseguran.
En cualquier caso, los autores insisten en que es importante conocer el origen de la empatía debido a que "juega un papel esencial en la vida social cotidiana, está relacionada con actividades como el voluntariado y las donaciones, y es interesante saber si existen formas de aumentar la respuesta empática en la sociedad", tal y como expone Sara Konrath, coautora de la investigación.