A principio de año, tatum en colaboración con partners en varios países, aplicamos un cuestionario online a una muestra de profesionales españoles y latinoamericanos (Chile, Colombia, México y Venezuela) con el objetivo de conocer, entre otros aspectos, sus costumbres de uso de las redes sociales y, en general, la web 2.0 y de comprobar si estas costumbres varían cuando acceden desde su ámbito personal y cuando lo hacen desde su ámbito profesional.
La encuesta la completaron más de 400 profesionales de dichos países (un mínimo de 75 por país), en una proporción igual de hombres y de mujeres; una edad, sobre todo, de entre 30 y 50 años y estudios superiores, master o doctorado. La mayoría de la muestra trabajaba en grandes organizaciones, de más de 250 empleados, del sector financiero y del sector servicios El grupo más numeroso de encuestados pertenecía a áreas o departamentos de recursos humanos. Y casi dos tercios eran Directores o mandos medios.
Queremos adelantaros en este post algunos resultados del estudio que nos parecen interesantes para compartir con vosotros (si queréis hacernos vuestros comentarios, estaremos encantados de incluirlos en el informe final).
Casi dos tercios de la muestra total consideran que la web 2.0 ofrece muchas posibilidades, y en los próximos años ofrecerá más. Uno de cada cuatro la considera útil tanto a nivel personal como a nivel profesional y la mayoría la utiliza en ambos entornos, aunque un 26% lo hace sólo a nivel personal y, en general, la utilizan desde hace más tiempo a nivel personal que a nivel profesional. De aquí a un año prevén usarla en el ámbito profesional más de los que la usan ahora.
En su vida personal, la mitad usa la web 2.0 a diario, en cambio, sólo un tercio accede a diario en su entorno profesional.
Las aplicaciones 2.0 más utilizadas a nivel personal son: las redes sociales, los servicios de vídeo y la comunicación instantánea. En cambio, a nivel profesional las más usadas son: las redes sociales, la comunicación instantánea y los blogs, bitácoras…
El grupo más número de encuestados utiliza la web 2.0 para visitar redes sociales (“espectadores”, según la escalera socio-tecnográfica de Forrester) y, en menor medida, para comentar en blogs de otros o participar en foros (“conversadores”). A nivel profesional son proporcionalmente más numerosos que a nivel personal los que publican sus propios blogs o administran una página web o suben contenidos audiovisuales a la nube (“creadores”). Y curiosamente, a nivel personal son proporcionalmente más numerosos que a nivel profesional los que tienen sus perfiles inactivos.
De estos primeros datos del estudio (que completaremos en próximas entradas) concluimos que todavía existe un amplio margen de crecimiento del uso profesional de la web 2.0 y que las organizaciones cuentan entre sus plantillas con personas que ya han incorporado la web 2.0 a su entorno privado, y de las que pueden “echar mano” para desarrollar con éxito iniciativas 2.0, ya sean externas (de interacción con sus clientes) o internas (de interacción con sus empleados/as).
Cada usuario manifiesta perfiles diferentes según la red social a la que accede: puede ser colector en una y mero espectador en otra y tener inactivo su perfil en una tercera… (de ahí que los encuestados marcaran más de una opción en esta pregunta). En nuestro caso, además, esto se complica porque el tipo de perfil es diferente si acceden como particulares (ámbito personal) o como profesionales.
Sin llegar a cumplirse la regla 90-9-1 (desarrollada por William C.Hill y popularizada por Jacob Nielsen), sí parece que son mayoría los que simplemente se dedican a observar, son muchos menos los que contribuyen de vez en cuando a generar contenidos y son muy pocos los que participan activamente y con frecuencia. Y, según nuestros resultados, éstos que participan activamente son proporcionalmente más numerosos en las organizaciones que en sus vidas privadas.
¿Por qué creéis que las mismas personas tienen perfiles más activos en sus entornos laborales que en sus entornos privados?: ¿porque las organizaciones en las que trabajan han conseguido de ellos un compromiso de participación mayor que el que generan por sí solas las redes sociales en la vida privada? ¿o porque son conscientes de que mantener una presencia activa en la web 2.0 tiene beneficios para ellos, como profesionales, y para sus organizaciones?
Acabo como empezaba: ¿a qué esperan las organizaciones para aprovechar el potencial 2.0 que afirman tener sus personas?