Y, para rematar, el senador escribe en su blog: “Yo creo que esta chapuza, de la que nadie nos da cuenta, a pesar de que a todas horas nos dicen que lo van a investigar, es que era una trampa para el juez José Castro con el fin de anular la instrucción. Lo que ocurre es que, como sucedió en el 23-F, lo han hecho tan rematadamente mal, que en lugar de una gracia, les ha salido una morisqueta. Lo demás no se entiende nada. A mí el aplomo de Cristina de Borbónen la citada misa me da a entender que está muy tranquila y que las cosas para ella van bien. Para ella, no para la justicia, no para el ciudadano, no para el dinero público. Para ella. No en vano es una Infanta y nieta de un señor que no dio golpe en su vida y al que quieren ahora poco menos que beatificar. Es el signo de la corona: unidad y permanencia. Y en eso están. Con ayuda de Miquel Roca”.
Y, para rematar, el senador escribe en su blog: “Yo creo que esta chapuza, de la que nadie nos da cuenta, a pesar de que a todas horas nos dicen que lo van a investigar, es que era una trampa para el juez José Castro con el fin de anular la instrucción. Lo que ocurre es que, como sucedió en el 23-F, lo han hecho tan rematadamente mal, que en lugar de una gracia, les ha salido una morisqueta. Lo demás no se entiende nada. A mí el aplomo de Cristina de Borbónen la citada misa me da a entender que está muy tranquila y que las cosas para ella van bien. Para ella, no para la justicia, no para el ciudadano, no para el dinero público. Para ella. No en vano es una Infanta y nieta de un señor que no dio golpe en su vida y al que quieren ahora poco menos que beatificar. Es el signo de la corona: unidad y permanencia. Y en eso están. Con ayuda de Miquel Roca”.