En muchas ocasiones, hablando con otras madres, me he encontrado con que, para argumentar y defender una postura que han tomado con respecto a la crianza de sus hijos, son capaces de mentir si hace falta con el fin de justificar que su opción es la correcta. Y para explicar a que me refiero, os voy a contar algunos casos con los que me he encontrado:
Una vez, cuando fui a visitar a una madre que acababa de tener a su hija (dos semanas antes de salir de cuentas) y que había decidido que le pincharan para que se le retirara la leche porque no quería darle el pecho, me argumentó que para los bebés prematuros como su hija y con poco peso, la lactancia no resultaba favorable porque engordaban menos y que era mejor el biberón.
Entiendo que cada mujer tiene tras de si su particular historia y no dudo que existieran muchos motivos que le condujeran a decidir no dar el pecho sin siquiera intentarlo, pero lo que no entiendo es porque es necesario mentir para justificarse. Indiscutiblemente el pecho es la mejor opción para todos los bebés y, si has decidido conscientemente no hacerlo por la razón que sea, creo que es conveniente asumir nuestras razones y no tratar de engañar a nadie. Porque, por esa regla de tres...las madres que dan el pecho a sus bebes prematuros están perjudicando a sus hijos? no tiene ni pies ni cabeza...
En otras ocasiones, me he encontrado con una madre que lleva a sus hijos a la guardería desde los cuatro meses ya que , tanto ella como su marido trabajan y han elegido esa opción. Hasta aquí todo correcto, es su opción y, aunque no la comparto, nunca se me ocurriría cuestionarla...El problema empieza cuando intentan "venderme" su opción, alegando que yo estoy haciendo mal no llevando a mi hijo a la guarde ya que, lo mejor para los niños es acostumbrarse a la guardería y cuanto mas pequeños mejor.
Entonces resulta que, lejos de dejar a sus hijos en la guardería porque tienen que trabajar, me tratan de convencer de que los dejan por su bien, como si aquellos que no los llevamos estuviéramos perjudicándoles. Un sinsentido de igual o mayor magnitud que el citado antes respecto a la lactancia.
En relación a la lactancia, ya hay mucho escrito contándonos sus indiscutibles beneficios y respecto al uso de guarderías desde una edad muy temprana, se está escribiendo mucho acerca de las consecuencias negativas que tiene para nuestros pequeños. Por lo tanto, las dos afirmaciones anteriores son total y absolutamente falsas.
Y lo triste es que yo sé que son falsas, pero muchas mamas no lo saben y, tras hablar con estas personas, pueden sacar conclusiones equivocadas.
No entiendo porque, en lugar de escudarnos en mentiras y de tratar de convencer a todo el mundo de que hacemos las cosas mejor que nadie, no nos paramos un momento a escucharnos y a ver las razones reales que nos han conducido a tomar tal o cual decisión. Porque algunos entenderán nuestras motivaciones y otros no, pero escondiéndonos tras una mentira perdemos toda la credibilidad, tanto a ojos de los demás, como lo que es peor, ante nosotros mismos.
Asumamos que no todas las decisiones que tomemos tienen porqué ser las mejores ni las tiene que aprobar todo el mundo. Seamos tolerantes con nosotros mismos y aceptemos las verdaderas razones que nos conducen a tomar determinadas decisiones, aunque sintamos que nos pueden juzgar negativamente por ello. Seamos sinceros con los demás y con nosotros mismos y aprendamos a asumir y perdonar nuestros propios errores, tratando de aprender de ellos.
Cuando hacemos uso de mentiras como las citadas anteriormente para justificar nuestros actos, los primeros engañados somos nosotros mismos.