
Sinopsis (traducción personal)
Lady Lucie está furiosa. Por fin ella y su grupo de sufragistas de Oxford han conseguido el capital suficiente para controlar una de las principales editoriales de Londres con el objetivo de utilizarlo en el golpe contra el Parlamente. Pero, ¿Quién podrían haber predicho que la única persona que se interpone entre ella y el éxito es su antiguo némesis, Lord Ballentine? O que estaría dispuesto a entregarle las riendas por un precio escandaloso: una noche en su cama.
Lucie tienta a Tristan como ninguna otra mujer, encendiéndolo con su fiereza y determinación cada vez que chocan. Pero a medida que su lucha de voluntades y palabras aviva las llamas de la latente devoción, el seductor corre el riesgo de quedar atrapado en su propia trampa.
Mientras Lucie intenta superar a Tristán tanto en la sala de juntas como en el dormitorio, pronto descubre que hay algo de verdad en lo que dicen los poetas: todo se vale en el amor y en la guerra...
Una dama debe tener dinero y un ejército propio si quiere ganar una revolución, pero primero, debe poner a prueba su ingenio contra las artimañas de un pícaro irresistible empeñado en arruinar sus planes... y su corazón.
Opinión personal:
Calificación:Sigo con el segundo de la serie de Evie Dunmore Una liga de mujeres extraordinarias. Esta autora está siendo un muy agradable descubrimiento. O quizás no tanto, ya que me venía muy bien recomendada y todo lo que he leído sobre ella han sido buenas opiniones.La temática de fondo es de las que me gustan mucho. Considero que son un entorno estupendo para situar a protagonistas avanzadas a su época, resolutivas, directas y a las que les debemos tanto. Lucie es un claro ejemplo. Una mujer de buena posición, ninguneada y abandonada hasta por su propia familia que antepone la buena opinión de la sociedad frente al amor que le debe a su propia hija.En esta novela los matrimonios que refleja la autora son fríos y ¿realistas? Por un lado, la propia situación de Lucie, a quien su padre expulsó por el deseo invariable de no acatar las normas sociales y pasar a depender totalmente de un hombre mediante el matrimonio. La actitud de su propia madre, incapaz de mostrar un poco de ternura o la valentía necesaria para defender a su propia sangre frente a la crudeza del progenitor. Sin olvidar, además, de la razón por la que Tristan será obligado por parte de su padre a casarse de forma bien y respetable, aún cuando ni quiere casarse y, por supuesto, la mujer que ha elegido su padre no es en ningún caso la elección que él mismo hubiera hecho.
Quizás la situación de aquellas mujeres ha sido dulcificada con tanta novela romántica ambientada en le época, pero no podemos olvidar que los matrimonios nobles eran casi siempre de conveniencia, decisiones económicas o políticas.Me ha gustado mucho la forma en la que la autora pone nombre a este tipo de relaciones, las refleja y crea una motivación consistente que respalde la negativa y la lucha de este grupo de jóvenes que se negaban a pasar de manos de su padre a las de su marido.Lucie es una luchadora, pero no nos engañemos, claudica ante Tristan porque realmente quiere y no ve motivos para negarse ese capricho.Tristan es una pilluelo encantador, aunque mucho menos pilluelo que lo que Lucie piensa, gran prejuiciosa en la historia. La autora deja muy patente la admiración que siempre ha sentido por esa joven tan bella como extraña y tras esas muestras de descontento y necesidad de enrabiarla se esconden otro tipo de sentimientos. Al mismo tiempo, tiene muy asumido que Lucie no es para él, respeta sus deseos y sabe que sus caminos no se juntarán. ¿o sí?