Este poema de T.E. Shaw, mejor conocido como Lawrence de Arabia, figura al comienzo de Los Siete Pilares de la Sabiduría. Hasta el día de hoy se desconoce la identidad de "S.A.", aunque se han tejido varias conjeturas.
Te amaba, por eso a mis manos traje aquellas oleadas de hombres y en los cielos tracé mis deseos con estrellas
Para ganar tu libertad, alcé una casa sobre siete pilares, que tus ojos pudieran alumbrar por mí
Cuando llegáramos.
La muerte pareció sometérseme en la ruta, hasta acercarnos y verte yo a la espera:
Y al sonreírme tú, llena de miserable envidia se me adelantó para llevarte:
A su quietud suprema.
Amor, exhausto, buscando a tientas tu cuerpo, magro premio nuestro de un instante
Antes que la blanda mano de la tierra palpara tu forma, y los ciegos gusanos engordaran sorbiendo
Tu sustancia.
Las gentes me pidieron que elevara nuestra...