Título original: Srpski Film
Año: 2010
Duración: 104 min.
País: Serbia
Director: Srdjan Spasojevic
Guión: Srdjan Spasojevic, Aleksandar Radivojevic
Música: Sky Wikluh
Fotografía: Nemanja Jovanov
Reparto: Srdjan Todorovic, Sergei Trifunovic, Jelena Gavrilovic, Katarina Zutic, Slobodan Bestic, Ana Sakic, Lena Bogdanovic, Luka Mijatovic, Andjela Nenadovic
Lo que pasa cuando el arte se desnuda.
¿Maldito arte o Arte maldito? Contestando a esa maliciosa pregunta diré que, la respuesta a la primera parte de la misma queda reservada a la opinión que algunos regímenes y sus gobernantes, tanto actuales como algunos ya afortunadamente olvidados, tienen del arte. No todas las facetas artísticas, evidentemente, si no las más transgresoras e innovadoras. La segunda parte de la cuestión inicial yo la veo más como la parcela incomprendida dentro un “todo vale” en un entorno de normalidad, que luego en realidad no es así, puesto que ciertas actitudes no ayudan a desarrollar la parte menos comercial, y absolutamente necesaria, de la creación humana.
Srdjan Spasojevic nos propone en esta película una obra transgresora, directa, nauseabunda, gore, depravada, aberrante... ¿Y qué?, que yo recuerde no es de visión obligatoria para superar la E.G.B. Puede que algunos se sientan ofendidos, otros atraídos, pero seguro que el número de indiferentes es insignificante.
Maliciosamente podemos pensar que toda la polvareda levantada con este film persigue dos cosas. Primero, poner sutilmente en segundo plano la calidad del producto final. En segundo lugar la promoción gratuita de la misma. No hace falta recordar la cantidad de opiniones que hasta la fecha han corrido en todo tipo de medios, principalmente en Internet. A mi parecer no creo que intencionadamente se hayan buscado estos objetivos. La forma de rodar y el dibujo de los personajes, están hechos de una manera a la cual en esta parte de Europa no estamos muy acostumbrados, no quiero hacer ningún estereotipo pero cada país tiene su marca de fábrica, y la serbia en principio se nos presenta así. En cuanto al tema promocional, éste es un poco engañoso, ya que, tanto por la temática, como por la fama alcanzada, no creo que se introduzca en ninguna red comercial. A lo sumo han logrado cierta notoriedad los integrantes. Si esto sirve para que sigan produciendo obras tan atrevidas como ésta, nos alegramos enormemente de su éxito.
Según vamos viendo, el análisis de ésta cinta nos lleva a la discusión de dos claras vertientes. La técnica y la artística. La técnica la analizaremos un poco más adelante. Me quiero centrar ahora en la parte artística. Hay muchas maneras de contar historias y la de A Serbian Film es sumamente original. Utiliza toda una serie de escenas realizadas con muy mala leche, para explicarnos una historia sombría y, en cierto modo, increíble. Su ritmo in crescendo nos llega a provocar ansiedad, nerviosismo y repulsión, al mismo tiempo su tempo es pausado pero constante, casi poético. Ante todo esto, ¿hay alguien que dude que esto es arte? A mí no me gusta Mondrian, pero no dudo ni por un momento de que expresa una visión sensible acerca del mundo. El Sr. Spasojevic lo hace a su manera. Nadie puede criticarle eso.
Milos, interpretado magistralmente por Srdjan Todorovic, es una estrella retirada del porno. Ahora lleva una vida de lo más normal con su mujer y su hijo. Una ex compañera le ofrecer trabajar de nuevo en una película porno experimental. Acepta, ya que económicamente va un poco necesitado. Lo que se encuentra no es precisamente lo que se esperaba.
Tormentoso, valiente y famosísimo film serbio que juega como nadie con los prejuicios del público. Magistralmente los lleva donde quiere y todo ello dando bofetadas constantemente, sin rubor alguno, en un ejercicio del más difícil todavía, hasta la traca final. Apoteósico. El guión es muy lineal, y nos conduce desde principio a fin en esta ruta llena de peligros, con una firmeza que aguanta hasta las escenas más escatológicas. Sin ser extraordinario, consigue con su coherencia que la trama principal aguante perfectamente todas las bestialidades, muchísimas, que se nos presentan. Ya he mencionado antes a Srdjan Todorovic, actor de larga trayectoria, interprete entre otras de la mítica Underground de Emir Kusturika, y que en esta ocasión nos ofrece un personaje que llega hasta los límites de la locura. El resto de interpretaciones son un tanto frías, pero cumplen sobradamente con el tono general de la película. Del resto podemos decir que es de alto nivel técnico, en todos los aspectos, incluso en el rodaje de las escenas más escabrosas. Son realmente escalofriantes.
Después de todo esto tengo un gran dilema. No sé si recomendar su visionado o no. Puede que me meta en algún lío, pero bueno, yo no he hecho la película y solo doy mi opinión sobre ella, así que me arriesgaré. Si queréis admirar un obra de arte, sin importaros para nada la forma, tenéis que verla. Por el contrario, si para vosotros la forma condiciona toda la obra, no recomiendo que la veáis, encontraréis motivos más que suficientes para denostarla y menospreciarla. Solo un apunte final, cada uno tiene libertad de acción, así que si optáis por la primera recomendación, abrid la mente y juzgarla por lo que es. Es arte. Solo eso.
Firma: Josep M. Luzán.