Un periodista que no tiene cabañas, ni en Jarabacoa ni en ningún otro lado y que, tampoco, tiene jeepeta de lujo sino una “chobita vieja” que se cae a pedazos.
Con este periodista, que ha sido solidario con su clase y con el pueblo, que ha estado preso por defender a Cuba y su Revolución, que ha sido perseguido y amenazado, el alcalde “socialista” no ha podido cumplir ¡Por eso ladro c…!
Y que las bocinas se preparen, que seguiré ladrando “aunque le pese al demonio y a toda su compañía”. Solo que yo ladro por mis derechos…y otros, para que les lancen huesitos desde la alcaldía ¡seguimos en combate!