A su habitación, he dicho!

Por Josefina

Joaqui duerme con nosotros desde los 4 meses, cuando empecé a trabajar y las noches se me hacían interminables levantandome para dar la teta, y estrenaba en el trabajo unas ojeras que me las pisaba... Y eso me decidió a meterlo de una buena vez en nuestra cama...
Emma y Maite nunca durmieron en otra cama que no fuera la nuestra. A Joaqui lo empezamos a pasar a su cuarto a principios del año pasado. Se dormía en nuestra cama, y lo pasabamos dormido. De lunes a viernes, por lo general, continuaba durmiendo en su cama sin problemas. Los sábados y domingos se despertaba más temprano y se pasaba a nuestra cama... Cuando terminaron las clases, y con la llegada del calor (en el cuarto de Joaqui no hay aire acondicionado), Joaqui volvió a nuestra cama...  Pero realmente no estamos durmiendo bien. Somos 5 en una cama 2x2, no nos entra otra cama al lado, y queremos que Joaqui y Emma empiecen a dormir en su cuarto. Así que ya les hemos avisado que cuando empiecen las clases, los dos niños mayores podrán dormirse en nuestra cama, pero luego los pasaremos a su habitación... Emma  no parece tener problema alguno, pero Joaqui no quiere saber nada... Como sea, buscaremos la forma de que pasen a su cuarto (que está enfrente del nuestro), pero lo que no nos planteamos ni por un solo instante, es practicar el famoso Metodo Estivill. Conocemos gente que lo ha usado. Algunos en forma más estricta y otros en forma más flexible. Si bien yo estoy totalmente en contra del "Duermete Niño", y he leído el libro de Rosa Jové que explica a la perfección lo que pasa en el cerebro en ese momento de stress, nunca había leído un testimonio en primera persona, desde el punto de vista de alguien que ha sido "estivillizado".
Acá pueden leer el testimonio de una chica a la que se le aplicó el metodo Estivill con 8 años, un poco más de la edad que tiene Joaqui en este momento... Luego de leerla, y si bien seguramente sus problemas no han sido EXCLUSIVAMENTE por culpa de la estivillización, estoy segura de que eso tuvo MUCHO que ver. Y ella misma lo recuerda como un hecho traumático de su infancia...  Me quedo con su ultima frase: 
En realidad no es un problema grave, dejadle que duerma unos diez minutos con vosotros y luego llevadle de nuevo a su cama. De éste pequeño gesto depende la felicidad de su hijo.