Es posible, y de ahí su nombre. Jaleo es lo último en el barrio, un bar/restaurante en el que disfrutar de una sencilla carta muy a la española desde el desayuno hasta la cena.
Roberto Ruiz, galardonado el pasado año con el Premio de la Academia Vasca de Gastronomía y propietario del reconocido El Frontón de Tolosa, ha estado detrás del proyecto de este nuevo local, y se nota. Se nota en los sabores, en la acertada composición de los menús, la frescura de los productos y la cuidada presentación.El menú diario, a 15 euros, hace las delicias de todo el que trabaja por la zona, con dos contundentes platos salidos de la misma carta, bebida y postre. En fin de semana puede tomarse otro menú a solo 20 eurosaunque mi recomendación es tomar un picoteo a base de lo que llaman “Delicias”, propuestas de la carta en formato y precio mini, perfectas para probar de todo. Muy ricos también los postres, en especial la torrija empanada en nata y caramelizada o la tarta de queso Idiazábal.
Continúan las opciones en la barra, que hace las veces de take away por si no nos apetece cocinar pero queremos comer en casa. De aquí podemos llevarnos cremas diarias y un segundo del estilo de unas albóndigas o unos muslitos de pollo al chilindrón. El precio, de locos: Solo 4,40 euros.La barra nos vale también para tomar una buena copa de sobremesa o bien por la noche, con suave música de fondo en el mejor entorno. El arquitecto Ignacio García de Vinuesa se ha encargado de la estética de Jaleo, en consonancia con un estilo de reminiscencias nórdicas y un toque de urbanismo londinense que contrasta con esa cocina tan nuestra.