A todos mis queridos lectores

Publicado el 28 septiembre 2010 por Romanas
Acabo de leer un comentario en el que se me pregunta si he suprimido la opción de comentar mis posts.
De ninguna manera, todo lo contrario, acabo de incluir un trabajo que titulo El miedo, en el que me planteo la ausencia absoluta, para mi inexplicable, de comentarios de mis últimos trabajos, concluyendo que ello es debido al miedo, al temor que la gente tiene de sufrir represalias por aparecer por aquí a pesar de hacerlo bajo la protección del anónimo, porque yo decía, me aventuraba a opinar, que los insultos pueden herir a las personas sensibles aunque éstas se hallen protegidas por esa especie de oscuridad visual. Hay, indudablemente, personas tan bien educadas que los insultos groseros y soeces les molestan no ya con oírlos sino también con leerlos. Hace ya muchos, muchísimos años, cuando yo comencé a leer la extensa biblioteca de mi padre, me sucedía incluso cuando leía esta clase de palabras que, como es lógico, en modo alguno iban dirigidas a mí.
He tenido problemas con el manejo de los comentarios, no sé por qué. He recibido correos electrónicos comunicándome que alguien tenía  dificultades para introducirlos e incluso de alguien que contaba el caso de alguno de ellos desaparecido después de haber conseguido entrar por lo que se apuntaba la posibilidad de que mi blog estuviera siendo hackeado y aconsejándome que cambiara mis datos básicos para el funcionamiento de este sistema, lo que, como no costaba mucho, he hecho.
Algo ha debido de ocurrir porque resulta que el que más dificultades tiene para comentar soy precisamente yo que llevo un par de días intentándolo con pésimo resultado.
Ahora mismo, cuando acabe de redactar este texto voy a intentar colgarlo. A ver qué ocurre.
Hasta luego,
P/S: después de terminar este comentario he creído mejor colgarlo en la página principal en lugar de la de los comentarios porque así es seguro que llegará a todos los lectores.